4644 casos desde 1983, tres mil de ellos durante la gestión kirchnerista

Mientras en 2003 el kirchnerismo inauguraba su propia escalada con el caso de Marcelo Cuellar, asesinado en Jujuy y silenciado su caso, recién con el caso de Fuentealba se puso en conocimiento público estos asesinatos. Este mismo silencio e invisibilidad es contra el que se revelaron los familiares de Darío Santillán cuando subieron al escenario a dar cuenta de la lucha que siguen llevando adelante para que los responsables políticos de su muerte sean castigados: “estamos acá para que sepan que existimos, para que no nos invisibilicen”. Siguiendo una línea de tiempo, luego vinieron los casos de Mariano Ferreyra, y los conflictos obreros de: El Casino, Kraft, Lear, docentes, Donelley, Gestamp, línea 60 y muchos otros.

Como bien plantea el informe hoy hay mas de 5000 luchadores criminalizados, 5 trabajadores petroleros condenados a cadena perpetua y recientemente un juicio a 17 docentes y 16 camioneros en Tierra del Fuego. La responsabilidad del gobierno que se va también es por la desaparición de Julio López, con una causa impune paralizada y sin avances que como bien mencionó Enrique “Cachito” Fukman, otro de los oradores que se hicieron presentes hoy, referente de la Asociación de Ex detenidos desaparecidos. Pero esta desaparición no fue la única, además de todos los casos de los cuales los medios no dan cuenta, también hay que mencionar a Daniel Solano, Iván Torres, Facundo Rivera Alegre y Luciano Arruga. Fue sin duda uno de los momentos más fuertes de la tarde cuando la madre de Luciano contó su incansable lucha y dejó un mensaje para toda la clase política: “mientras haya un pibe desaparecido yo voy a seguir en pie luchando”, los aplausos que se produjeron no hicieron más que remarcar esas palabras.

Los antecedentes del nuevo gobierno dan cuenta de la continuidad represiva, como bien menciona el informe no hay que olvidar la UCEP, las escuchas del fino Palacios, la represión de la sala Alberdi, el Borda y el terrible caso resiente de Lucas Cabello en donde la Metropolitana muestra su verdadero carácter criminal. La tarde se fue apagando con las últimas voces en el escenario: “los gobiernos pasan, la represión queda…la lucha también”.