Concentración en Congreso contra la reforma de la Ley 24660 que arrasa los derechos de los privados de libertad

Oscar Castelnovo

La iniciativa reformista pulveriza la mentada progresividad hacia la “resocialización” cuyos pasos de integración gradual a la sociedad se verán eliminados para la inmensa mayoría de los privados de libertad. Este manodurismo fracasó en todo el mundo, incluido nuestro país con las llamadas “leyes Blumberg”, aprobadas en 2004, que multiplicaron el encierro y los delitos. En particular, la provincia de Mendoza ya reformó la Ley de Ejecución y sus resultados fueron nefastos ya que crecieron exponecialmenet la cantidad de presos y las transgresiones a la ley, a instancias del diputado radical-fascista Luis Petri, autor del proyecto.

Como se recordará, cuando se aprobó en Diputados esta reforma, recientemente, el kirchnerismo votó en contra, actitud que luego cambió en el Senado.

Asimismo, las mal llamadas “leyes Blumberg” no son responsabilidad de este ex ingeniero, ya que no él no era ni diputado ni senador. En aquel 2004 ambas cámaras tenían mayoría “K” y esos legisladores jamás asumieron las consecuencias de sus actos que perjudicaron gravemente a la sociedad. El oportunismo que va en busca del voto y la tapa de los diarios es una pulsión incontenible en la casta política argentina que, sin esfuerzos, puede apreciarse una y otra vez.

De aprobarse, la reforma a la 24660 solo producirá más escarnio y dolor a uno y otro lado de los muros y ningún beneficio para la sociedad. Este engendro pretende sepultar a los pobres en el encierro, al tiempo que desde el Gobierno de Mauricio Macri, la Iglesia y el Poder Judicial hay una embestida para materializar la “reconciliación” con los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad, quienes a partir del reciente fallo de la Corte, podrán acogerse a la Ley del dos por uno después haber perpetrado el mayor de los delitos: Genocidio.
Indigna, rebela, pero no asombra, ya lo dijo el Moreno en la inmortal payada con Martín Fierro: “La ley es como la lluvia, nunca puede ser pareja/ el que la aguanta se queja/ pero el asunto es sencillo/ la ley es como el cuchillo/ no ofende a quien lo maneja”.