¡Laura sigue vive en todxs nosotrxs!

Durante muchos años lxs trabajadorxs organizadxs del Patronato de Liberados (PLB) denunciamos nuestras condiciones de trabajo, demandamos una política institucional clara y contundente que contemplara la complejidad de la problemática que nos toca abordar y que se sistematizaran estrategias y propuestas para evitar que la ÚNICA herramienta de intervención fueran nuestros cuerpos intentando contener las consecuencias de los procesos históricos de exclusión y los relatos de violación a los DDHH que día a día escuchamos en las entrevistas con la población con la que trabajamos.
Llevar adelante nuestro trabajo en esta Institución sin contemplar, analizar y repensar el rol social que ocupamos; la tarea (imposible) de intentar crear un mundo de oportunidades “de reinserción” (tal como demanda la institución y la sociedad); todo esto sin que se nos garanticen espacios para el análisis colectivo, sin supervisión, sin acompañamiento y en algunos casos en la absoluta soledad, hizo que no fuera absurdo imaginar que pudieran suscitarse consecuencias complejas y dolorosas.
El 29/05/2013, nuestra compañera Laura Iglesias fue violada y asesinada en Miramar. Laura Iglesias no era cualquier trabajadora del PLB: era una activa luchadora y militante de los derechos de los trabajadores como así también de los derechos de la población a la intentamos asistir desde el Patronato de Liberados. Estuvo en la calle, en reuniones, en acciones colectivas denunciando activamente la falta de políticas públicas al respecto. Luchó contra la opresión! Luchó contra nuestra opresión, habló por cada uno de los que no tuvo voz, gritó por vos y grito por mí. Luchó por la inclusión de la población y por mejorar las pésimas condiciones de trabajo que finalmente propiciaron su asesinato.
Ese día muchxs compañerxs viajamos a Miramar, desde cerca, desde lejos… aún en el desconcierto, en la perplejidad ante la brutal realidad, estuvimos ahí para acompañar, tratar de entender, exigir respuestas.
Mientras eso pasaba, las autoridades del Patronato de Liberados se ocupaban de los papeles, de ordenarlos, de encubrir cualquier posibilidad que vinculara el trabajo de Laura con su asesinato. Lo único que les importaba era convencernos de que el femicidio de nuestra compañera no se había producido durante su jornada laboral. Quisieron deshacerse de su responsabilidad y burocratizar nuestro dolor y nuestra indignación.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con Scioli a la cabeza, Casal en el Ministerio de Justicia y Alejandra López como Presidenta del Patronato de Liberados con su desidia, con su ahorro en las mejoras de nuestras condiciones de trabajo, prepararon el escenario en donde se efectivizó el femicidio de Laura Iglesias y nos mostraron cómo trabajar en el PLB (para vivir de nuestro salario) nos puede matar.
Nosotrxs, lxs Trabajdorxs, en el estupor y la bronca aprendimos, reafirmamos lo que sabíamos sobre nuestra precarización y degradación laboral en una Institución que no tomó ninguna acción de resguardo y cuidado de sus trabajadorxs, que no ensayó ninguna propuesta que incluyera revisar las prácticas de intervención. La desidia institucional llegó al punto de desconocer los fundamentos del fallo condenatorio al único imputado por el asesinato de Laura, donde se solicita que se remita copia al PLB para que se tomen acciones concretas respecto de “las inseguras condiciones en las que se desempeña el personal del Patronato de Liberados”. Ni la gestión anterior ni la actual se han hecho cargo de ello, ni siquiera han problematizado la necesidad de realizar modificaciones para erradicar la violencia hacia las mujeres trabajadoras en el ámbito laboral.
El único imputado, (y condenado) fue Esteban Cuello, a pesar de las reiteradas demandas que desde distintas organizaciones llevamos adelante no se avanzó en la posible participación de otros (cuando las evidencias físicas halladas en el cuerpo de Laura impiden pensar que su asesinato haya sido cometido por una sola persona); el fallo condenatorio de Cuello remite el caso a la Fiscalía para que se avance en la investigación de otros partícipes y hasta hoy no hubo avances. Obviamente jamás, a pesar de nuestros reclamos, marchas, campañas, se analizaron las responsabilidades políticas del asesinato de Laura.
Sobradamente sabemos que la Justicia es patriarcal y selectiva. Seguimos denunciando la falta de
voluntad política y judicial para profundizar la investigación. Nada se modificó sustancialmente en el PLB desde el asesinato de Laura; la precarización laboral, que hoy vivimos más descarnadamente, no es el resultado de acciones que se dieron en el último tiempo. Nos encontramos en una etapa de destrucción y desconocimiento de derechos fundamentales y paradójicamente ya no pertenecemos más al Ministerio de Justicia, el PLB fue relocalizado en la Secretaría de Derechos Humanos.
Como trabajadorxs enmarcadxs en el compromiso de hacer efectivo el cumplimiento de los Derechos Humanos en cada uno de los sectores de trabajo en donde desarrollamos nuestra intervención, no luchar por nuestros propios derechos, nuestras propias condiciones de trabajo dignas sería una contradicción. No podemos permitir quedar reducidxs a ser simples instrumentos pasivos de la desidia del Estado en sus diferentes dimensiones. La precarización laboral también se concretiza en la ausencia de políticas públicas que tengan como protagonistas a los diferentes sectores de la población más vulnerables. Nuestro trabajo tiene como objetivo posibilitar a través de esas políticas públicas, el ejercicio de los derechos de la población; la misma que el sistema capitalista se ha dedicado a excluir sistemáticamente y para el cual, el sentido común, sostenido desde los medios masivos de comunicación ante cada hecho delictivo que alcanza repercusión mediática, hipócritamente reclama “reinserción” y/o “mano dura” en franca contradicción.
Es fundamental remarcar el complejo entramado social en el cual intervenimos como trabajadorxes del Patronato de Liberados. Desde hace años este entramado está atravesado por las redes delictivas sostenidas por la Policía, el Poder Político y el Poder Judicial que regentean sistemáticamente los territorios donde trabajamos. En ese marco intervenimos, intentando generar alternativas de vida por fuera del conflicto con la ley; afectando estos poderosos intereses, a veces sin tener plena conciencia del peligro que eso implica. Nosotrxs debemos profundizar esa lectura, es fundamental interpelarnos al respecto e interpelar las transformaciones que se vienen dando en los territorios en los que intervenimos, pero no podemos hacerlo solxs.
En consonancia con estos procesos analíticos no podemos soslayar que la mayoría de lxs trabajadorxs de la Institución somos mujeres. Actualmente muere una mujer cada 18 hs a causa de la violencia machista. Es fundamental que las políticas públicas que se implementen hacia adentro y hacia afuera del Patronato de Liberados garanticen el cuidado y la posibilidad de organizarse de las mujeres. El fallo por el femicidio de Laura también hace mención a esta situación.
Entendemos también que la política de género en las organizaciones (políticas, gremiales, profesionales, etc,) en las que participamos las trabajadoras no se subsana sólo con crear una secretaría de género, sino que se trata de desarrollar una política activa para prevenir la violencia hacia nosotras, donde se lleven adelante, al interior de las mismas organizaciones, prácticas cotidianas antipatriarcales. Es por eso que cuando desde las organizaciones reclamamos que se garanticen las políticas públicas, los recursos; que realmente se aborden las situaciones de las mujeres que sufren/sufrimos violencia, traducimos eso en la consigna:
¡Nuestro trabajo son tus Derechos!.
Laura sigue vive en todxs nosotrxs, en nuestras luchas actuales y en cada una de las que vendrán. Lo que vivimos nos obliga a pensarnos en conjunto, a desarrollar acciones consensuadas en relación a cómo seguir impulsando la investigación por el crimen de nuestra compañera, a pensar e impulsar acciones que nos permitan llevar a cabo mejoras en nuestras condiciones de trabajo y presionar para que las políticas públicas de inclusión para nuestra población sean reales y no meros enunciados que no alcanzan ni a paliar el hambre que día a día se profundiza.
Este documento es una invitación a pensarnos y organizarnos en este complejo escenario.

Laura Iglesias Presente! Siempre!

Trabajadorxs del Patronato de Liberadxs en lucha