En la próxima jornada del 15M los represores podrán utilizar el derecho a pronunciar la última palabra, mientras el Tribunal por su parte deberá decidir, antes de dictar la sentencia, si dará curso a la solicitud realizada por la querella sobre incorporar los delitos sexuales. En este sentido piden que las violaciones realizadas en el contexto de las detenciones clandestinas, y que fueron corroborados a lo largo del juicio, sea incorporados como crímenes de lesa humanidad, dado su carácter sistemático y su relación con los distintos métodos de castigos.
Por su parte, los jueces no estarían considerando los abusos sexuales como crímenes de lesa humanidad pese a que se encuentran en todos los tratados internacionales de los que Argentina forma parte, convirtiendo a Jujuy en la única provincia a la que falta reconocerlo. En contraposición han propuesto que los mismos sean tratados en un nuevo juicio específico, duplicando los esfuerzos y el sufrimiento de todos los testigos. No identificar legalmente a estos crímenes de índole sexual como crímenes de lesa humanidad impide identificar la profundidad de la represión dictatorial a la par que disminuye también la gravedad de las violaciones sexuales. Es preciso recordar que la corte internacional penal reconoce a la violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzosa o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable, como crímenes de lesa humanidad, siempre que la acción forme parte de una práctica extendida o sistemática.