Marcha de antorchas por Justicia para los 7 pibes asesinados en la Comisaría 1°

DOCUMENTO DE FAMILIARES Y AMIGOS
El 2 de marzo de este año, siete jóvenes de entre 18 y 27 años de edad, que se encontraban detenidos en la Comisaria Primera de Pergamino, pierden la vida, asfixiados, quemados y calcinados por la perversa desidia policial.
Esta Masacre, no pudo ser tapada por la versión oficial que se intentó imponer en un principio. Primero porque 12 detenidos de las celdas contiguas sobrevivieron de milagro, por escasos segundos, a la peor de sus pesadillas, quienes muy valientes declararon ante la justicia, desmintiendo la versión que la Policía quiso implantar en la triste y conservadora ciudad de Pergamino; y en segundo lugar, porque en medio del caos, de la temperatura que aumentaba, desde el mismísimo infierno, nuestros seres queridos que hoy ya no están, comenzaron a cruzar mensajes de textos con nosotros los familiares, pidiendo ayuda, auxilio, que “hagan quilombo porque nos matan”, “mamá veni rápido que nos mata la policía”, “la comisaria esta prendida fuego”… entre otros. Eso fue un gran punta pie para direccionar la investigación en busca de la verdad, sumando pericias, que permiten demostrar, que los seis policías que se encontraban de servicio ese día en la Comisaria, disfrutaban observando desde el patio esa imagen dantesca, sin hacer nada para impedir el brutal desenlace.
Desoyendo los gritos de reclamo, que luego se transformaron en gritos de dolor y desesperación, hasta terminar en un suspiro final.
Estos seis policías, Alexis Eva, Matias Giullietti, Cesar Brian Carrizo, Carolina Guevara, Sergio Rodas y el titular de la Dependencia, aun Prófugo, Comisario Alberto Sebastian Donza, pudieron haber evitado o apagado el fuego.
Para nosotros los familiares, no es simplemente “abandono de persona seguido de muerte”, como esta caratulada la causa, o como lo encuadra el Código Penal, para nosotros y para el sentido común, fue un claro Homicidio premeditado ya que con todas las acciones y omisiones se demuestra claramente la intencionalidad que tuvieron, se demuestra claramente que esa era su voluntad,
_ Porque el fuego no tenía que haber ocurrido
_ Porque pudieron haber apagado el pequeño fuego inicial con agua o con los matafuegos que había en la dependencia, y no lo hicieron;
_ Porque debían llamar a los bomberos voluntarios de inmediato, y se constata que el llamado a los bomberos fue realizado 45 minutos después y no desde la Comisaria;
_ Porque tendrían que haber ayudado con la labor de los bomberos, y no obstruyendo su trabajo como lo hicieron, diciendo que habían perdido las llaves que antes utilizaron para cerrar todas las rejas, hasta la que debía quedar abierta;
_ Porque mínimamente pudieron habilitarle el agua de las duchas de las celdas y no lo hicieron, por eso los cuerpos se encontraban amontonados en el baño;
Y no conforme con el resultado, al sacar de las celdas contiguas a los sobrevivientes, que ya se habían encomendado a Dios, el famoso GAD (grupo de Apoyo Departamental), a palazos los hacen arrastrar por el suelo. Y como tampoco era suficiente para ellos, delante de los sobrevivientes metieron a los cuerpos de los 7 fallecidos en las bolsas negras, de manera cruel como se caracteriza cada proceder policial.
Y como párrafo aparte, aclaramos que los familiares nos agolpamos en la puerta de la comisaria, de inmediato, ante el primer pedido de auxilio de nuestros chicos, cuando ellos aún estaban con vida, y a medida que se iban enterando, eran cada vez más las personas que llegaban y pedíamos explicaciones, y de modo siniestro, los mismos responsables de semejante masacre, nos contestaban en la cara que estaba todo controlado, que estaba todo bien, cuando los 7 ya estaban fallecidos. Sin mencionar que nos enteramos por llamados a nuestros teléfonos, porque los medios nacionales ya pasaban la lista de los fallecidos, antes de ser comunicado a nosotros que estábamos en la puerta.
Desde ese 2 de marzo las 7 familias de las víctimas, no encontramos transformando todo el dolor en lucha, exigiendo verdad, Justicia, y castigo a los responsables.
Chocando con absurdas resoluciones de la Justicia, por ejemplo: encontrándose PROFUGO el Comisario Alberto Sebastian Donza, principal responsable de la Comisaria, a 6 meses de la masacre, sin novedades de él, dando a entender que toda una corporación lo protege y encubre, el Juez de Garantías Cesar Solazzi con un prófugo en la causa, no advierte peligro de fuga y entorpecimiento, y le otorga arresto domiciliario a los 5 policías que se encontraban detenidos con Prisión preventiva. Resolución que fue apelada por el Fiscal y por nosotros, pero que la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Pergamino, mantuvo en relación a 4 policías, y uno aún se encuentra alojado en una COMISARIA.
Por todo lo relatado, solicitamos a la comunidad, organizaciones, Funcionarios, representantes del pueblo, que apoyen en la búsqueda de Justicia, que se involucren con la causa, que exijan junto a nosotros el castigo a los responsables, con cárcel común y efectiva, ya que es muy difícil llegar a una condena cuando se juzgan delitos cometidos por Fuerzas de Seguridad.
Nadie nos devuelve a nuestros seres queridos, luchamos por que sea un “antes y un después de la masacre”, luchamos para marcar un precedente que quiebre con esa impunidad que los caracteriza, luchamos por un “Nunca más” y por todos los jóvenes que se encuentran en peligro.

*Justicia por SERGIO FILIBERTO, FERNANDO LATORRE, FEDERICO PERROTA,FRANCO PIZARRO,
ALANRDOBA, JHON CLAROS Y JUAN JOSÉ CABRERA,*

Justicia x los 7