Represión a cautivas y “reboleo” por arribo de genocidas

Oscar Castelnovo

Por su parte, la Procuración Penitenciaria de la Nación indicó que “la decisión del Servicio Penitenciario Federal de trasladar a una parte de la población femenina de la Unidad 31 de Ezeiza a fin de afectar el espacio que ocupaban al alojamiento de detenidos adultos mayores comprometidos en procesos por violaciones a los derechos humanos, preocupa a la Procuración Penitenciaria de la Nación y revela, tanto la improvisación en la prevención y solución del hacinamiento carcelario, como el escaso cuidado por la ejecución de medidas de esta clase en forma respetuosa de los derechos de las personas detenidas”.
Precisamente, uno de los argumentos esgrimidos por los “grises” es el de la superpoblación. Cómo se sabe, el gobierno tiene planificado la construcción de cinco nuevas prisiones. Es decir en lugar de atacar las causas que marginan a millones de personas y las dejan vulnerables en la exclusión y el desamparo, el kirchnerismo planea más jaulas y más encierro, como si esto hubiera dado algún fruto positivo en algún lugar del planeta.
Si a esto agregamos que continúa la espeluznante cifra de una muerte cada 37 horas en las cárceles del país, por asesinatos y abandono de personas, esencialmente, confirmaremos la existencia de un plan clandestino y estatal de devastación de los privados de libertad.
En realidad las cárceles, tumba y/o devastación de la entiad humana de los más pobres, son fuente de divisas que carecen de patriotismo, pero generan lujos y brillos, sobre la sangre de los hijos del pueblo más postergado.