Solidaridad de Tacumbú a Ezeiza

Agustín Acosta

Esto viene profundizándose desde el 2001 después de aquél famoso atentado ocurrido en las tierras del Tío Sam. Ese acontecimiento cambió definitivamente en todos los países del mundo el sentido de la democracia, especialmente en los considerados en vías de desarrollo capitalista.
Hablar de democracia es solamente decir que las autoridades en nuestros países fueron electas por el pueblo o por la voluntad soberana en elecciones libres y transparentes.
Que es en este contexto que les propongo reflexionar, desde mi prisión, sobre la cantidad inmensa de prisioneros políticos en todos los países de nuestra región.
Las democracias que tenemos sirven para legitimar todo el accionar del imperialismo yanki, que impone a los países la lucha contra el terrorismo como una fachada, en reemplazo de la guerra fría, y la seguridad nacional. Es por ello que nosotros los seis campesinos paraguayos fuimos entregados por el estado democrático de Argentina al estado democrático del Paraguay en extradición.
Aquí quiero hacer mención de unas palabras textuales que expresé al Juez Federal Ariel Lijo en el proceso de extradición: “Señor Juez, ¿quién me puede garantizar un juicio justo con jueces imparciales en el Paraguay?”
¿Por qué traigo al recuerdo estas muy dolorosas palabras por cierto para mí? Es que nos enteramos por las noticias que nos envían desde la Argentina que el periodista y abogado peruano Oswaldo Quispe está enfrentando desde prisión un pedido de entrega a la Justicia peruana.
Desde nuestra nefasta experiencia de ser entregados al Estado Paraguayo por la Argentina fueron violentadas todas las garantías del debido proceso, dentro del marco del juicio montado en nuestra contra.
Ante esto les planteo a todas las organizaciones políticas, gremiales, organismos de derechos humanos a luchar frontalmente contra la aplicación de la ley antiterrorista y a deslegitimar las democracias políticas impuestas por el imperialimo yanki.
Debemos decir No a la entrega de Oswaldo Quispe al Estado del Perú en la calle y pedir por la liberación de todos los presos políticos del continente.
Desde mi prisión que solo será explicada por mi coherencia en la lucha de clases en el Paraguay, los abrazo con cariño