Según indicaron las mujeres en prisión, la medida comenzó el lunes 2 de setiembre y la única actividad es asistir a. Además, del trato y la comida en mal estado, entre los puntos problemáticos que ellas denuncian se encuentran: – Los precios de la proveeduría son altos y no hay otra vía para la adquisición de mercadería. La proveeduría no entrega recibo de compra a la visita y si hay alguna mercadería en mal estado, la única respuesta es “no compre”. Es por ello que solicitan poder disponer del Coto Digital. – Disconformidad con el centro médico. Indicaron que no reciben una buena atención, que no hay guardias médicas ni pediátricas las 24hs, que no se atiende correctamente a las mujeres enfermas de HIV.
-No se entregan los refuerzos de comida a las embarazadas.
-Los sueldos de las presas que trabajan no son abonados en tiempo y forma nunca, siendo que su único sustento. – Con respecto a la educación recibida, sostienen que no es amplia la oferta de talleres para la población extranjera, especialmente para aquellas angloparlantes. Asimismo, en los cursos de primario y secundario se entregan pocos materiales (una birome y un cuaderno) – Por último, manifestaron que ya no se les permite la realización de visitas compartidas. Para la población extranjera, esta práctica es muy utilizada ya que no suelen recibir visitas de familiares o amigos.
-La visitas no puede ingresar con ropa negra u oscura, ni cintos, medidas que yo se aplicaban.
-El ingreso de visitas es una larga “amansadora” para desalentar la concurrencia de las mismas a la unidad y así destruir sus vínculos
A varios días de iniciada la medida, el reclamo de que el titular del SPF Alejandro Marambio vaya a dialogar con ellas no se ha cumplido.