“Besos, demonios, ángeles e infiernos”

Sin lugar a dudas el 24 de marzo de 1976 los Argentinos abrimos las puertas del infierno, y todavía no las podemos cerrar. Francamente no sé si habría sol, sin dudas fue un día muy negro en nuestro país. Una legión demoníaca fue liberada.Corría el Siglo XI y la Iglesia Apostólica Romana inventó el infierno. Inventó un demonio con cola, rojo, cornudo, amo eterno de sufrimientos de quienes se atrevieran a desobedecerlo.La tortura era el castigo terrenal, impuesto a los herejes.Los Argentinos inventamos nuestro propio infierno. Nuestros demonios tenían uniforme, bigote y pelo corto. Su función específica era defender a la Patria.Según la Iglesia, en realidad el demonio era un hermoso ángel rubio.A finales del 77’ un ángel rubio besó a Azucena, Ester, y a dos monjas francesas, Alice y Dominique. Fueron torturadas, violadas y arrojadas vivas desde un avión al mar.El ángel rubio fue reconocido aún con barba, bigote y boina de comando. El Capitán Alfredo Astiz, cabizbajo, firmaba la capitulación ante los ingleses en las Islas Malvinas. Jamás tiró un tiro, no sabía guerrear como otros soldados; su capacidad específica era muy otra.Los demonios, el infierno, los torturadores viven entre nosotros.El infierno vive en cada puta celda. Hoy como ayer somos mil más mil, menos treinta mil.Como aquella vez, este 24 de marzo en la 48, en cualquier cárcel Argentina, las puertas del infierno se abren diariamente; sin llamas el terror arde eternamente.Sin lugar a dudas algún día llegará la verdad y todos estos inventos infernales terminarán. 24 de Marzo de 2011. (Moskito. Unidad 48. Penal de José León Suárez)