David Siqueiros: “Ya pintaba en el vientre de mi madre”

 
Jose Tcherkaski publica en el libro una entrevista realizada a David Alfaro Siqueiros en México en 1971, donde rememora aquella época agitada de su vida, esa revolución precoz, anterior a todos los grandes acontecimientos del siglo xx, donde era inconcebible, en su opinión, el artista desligado de la política. El volumen contiene la entrevista escrita y en audio. También un bonus track recitatorio para bandoneón y cello con música de Raúl Garello,texto Tcherkaski, interpretado por Virginia Lago“Conversando con Siqueiros”, libro muy interesante, contiene además Conferencias de Siqueiros, cartas, fotos y algunas estrofas de un poema de Lenin escrito en el año 1907.Por su parte, el autor, especializado en reportajes, los reunió en varios libros. Así fue posible conocer el pensamiento de Carlos Alonso, Peter Brook, Juan Carlos Castagnino, Bioy Casares, Alberto Sordi, Jorge Luis Borges, Lucas Demare, Vargas Llosa, Amancio Williams, Federico Fellini, Jorge Lavelli, David Alfaro Siqueiros, Omar Torrijos, Atahualpa Yupanqui, Juan L. Ortiz, entre otros.
Pinceladas
 Pintor mexicano (Chihuahua, 1898 – Cuernavaca, 1974), figura máxima, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco, del muralismo mexicano. Tributaria de la estética expresionista y la retórica declamatoria que le exigía su radicalismo político, su pintura aunó la tradición popular mexicana con las preocupaciones del surrealismo y el expresionismo europeos.
El mural que realizó en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas (1939-1940, Ciudad de México) bajo el título Retrato de la burguesía, recoge el aprendizaje obtenido tras las investigaciones efectuadas a lo largo de toda la década de los treinta y constituye una de las obras murales más significativas del siglo XX. Siqueiros eligió para el mural la escalera principal del edificio.
Si en Retrato de la burguesía la utilización de la fotografía documental en el proceso de elaboración dota al mural de un inequívoco espíritu de contemporaneidad, en Nueva Democracia (1944, Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México) Siqueiros construye un emblema intemporal del triunfo de la libertad. Aunque la pintura tenía 16 metros de longitud, para Siqueiros no era más que “un cuadro grande”; las únicas obras que, según él, merecían el nombre de murales eran las que se articulaban con la arquitectura.
La integración de todas las artes, que Siqueiros anheló a lo largo de toda su vida, pudo hacerse realidad en el proyecto que ocupó sus últimos años, el Polyforum Cultural Siqueiros (1967-1971, Ciudad de México). El edificio, concebido por el mismo Siqueiros, posee doce lados totalmente cubiertos por murales, cada uno con un tema diferente. En el techo abovedado del piso superior pintó Marcha de la humanidad en América Latina hacia el cosmos, para cuya contemplación los observadores se colocan sobre una estructura móvil que gira siguiendo el sentido narrativo de las imágenes y que permite al espectador “transitar” por el relato mientras un juego de luz y sonido hace más vívida la experiencia. Si bien la grandilocuencia del proyecto no alcanzó altos niveles estéticos, supuso un gran logro como empresa colectiva que aglutinó a un equipo enorme de técnicos y artistas a los que Siqueiros supo infundir el gran ideal de un arte tecnológica y socialmente revolucionario.
Claudia Ainchil (PRENSA) Cel 011-155 4981276
 
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