La Precariedad Institucional

 
Se trata de Joel Nicolás Domínguez de 23 años de edad, quien se encuentra actualmente alojado en el pabellón dos de la Unidad 48. El muchacho se encuentra a cargo del Juzgado de Ejecución Penal de la Ciudad de Morón. Está condenado a siete años de prisión, por un robo calificado, y lleva detenido al momento dos años.Es de vital importancia evocar que Joel posee graves problemas de salud: una endo prótesis directa al corazón, hemiplejía en su brazo izquierdo. Se le hinchan los dedos de la mano afectada, por lo cual ya casi no tiene uñas. A raíz de la inmovilidad de su brazo, el muchacho comenta que siente caer las carnes del mismo, Le cuesta mucho hablar porque le practicaron mala praxis cuando le cocieron la tráquea, le sobresale un hueso del pecho, y te falta el pectoral izquierdo. Estuvo internado en la Unidad 22 de Lisandro Olmos, y lo trataron como si fuera un animal. También tiene serios problemas en los pulmones. Como podemos ver, la cárcel no es más que un depósito de personas, una picadora de carne gigante; donde la vida no vale nada.
Joel comenta: “En sanidad no me brindan ningún tipo de asistencia médica, y la guardia armada del penal no me lleva al Hospital, cada vez que mi mamá me saca un turno. Mi mamá tiene cáncer, y no puede estar todos los días haciendo cola en el Hospital para sacar un tumo. A mí me tienen que pasar a un pabellón que esté acorde a mi condición de salud, a un pabellón más tranquilo, yo no puedo hacerme mala sangre por nada. Pero el Sub-director de la unidad, Juan Femando Pirali, me quiere cobrar 3.000 $ pesos para pasarme al pabellón N° 9., y me amenaza con trasladarme si yo lo divulgo. Mi familia no tiene dinero para pagarle a él mi pase a un mejor pabellón, yo necesito un buen pabellón para poder recuperarme”, así dijo el muchacho muy angustiado, y casi sin poder hablar por el problema de salud que posee.
Por todo ello, llamamos a la solidaridad para ayudar a Joel Nicolás Domínguez. Y exigimos desde esta Agencia, que las huestes penitenciarias, se hagan cargo de la vida del muchacho. Advertirlos también, que si algo malo le sucede a Joel Nicolás, desde el guardia que empuña el gorrote, pasando por todas las oficinas de los jefes penitenciarios, hasta llegar al escritorio del Gobernados de la provincia; por acción u omisión son todos cómplices. En palabras del Vicegobernador de la Provincia Gabriel Mariotto, “Estamos Violando la Constitución Nacional y Provincial, así afirmó Mariotto, cuando realizó una visita in-loco en el Complejo Conurbano Norte de San Martín. Corno pódanos ver: la Precariedad Institucional no tiene límites.
J. C.