Otra muerte en las cárceles de Marambio

Romina Leotta se suicidó el pasado viernes 27 de noviembre, entre las 22:45 y 24:00 horas, en el pabellón Nº 5 de la Unidad Nº3 de Ezeiza. Cuentan sus compañeras que se levantó de la ronda de mate, fue a su celda, cerró o se le cerró la puerta, y aunque le pidieron a la celadora de turno que abra, ésta se negó, y lo hizo recién a la hora del recuento- a medianoche por ser viernes-, y ahí estaba el cuerpo de “la Romi”, ya sin vida.
 
No sabemos y nunca lo podremos saber, qué hubiera pasado si la puerta se hubiese abierto al pedido de las chicas, lo que sí sabemos es que existen muchas excusas para suicidarse, y una sola razón: la falta de expectativas, cuando no podemos ver el horizonte nos cuesta caminar hacia él, es entonces que la mínima ventana de la celda se convierte en agarre, y la que antes era una sábana para cubrir el reposo, ahora es cuerda que se enrosca y aprieta… en la “tumba” dicen que el juez al dar su veredicto te da tal cantidad de años, y muerte en suspenso, “la colo” lo que suspendió fue su cuerpo. Ese cuerpo ahora nos interpela:
¿Cuántas muertes más habrá?
¿Cuántos cuerpos suspenderán desde sábanas para saber que con el encierro no se resocializa?
¿En qué artículo 18 de la constitución nacional, dirá “las cárceles serán sanas y limpias para el tratamiento de los reos y no para su castigo”?
¿Cómo justificarán que está abolida la pena de muerte, y toda clase de tormentos?
¿En tapa de qué diario, en cual noticiero radial o televisivo, o qué famoso conductor o vedette reclamará por su muerte?
El suicido en las cárceles no es anormalidad, es cotidianeidad, en los 11 meses que van del año es el segundo suicidio, en el mismo penal, también en los días previos al fin de semana, esos días que hay poco para hacer, mucho para extrañar, en febrero “la barbie” (Silvia Nicodemo), ahora “la colo”( Romina Leotta) nos gritan en silencio con la garganta apretada: no me banco más el encierro! Es un camino en búsqueda de libertad, ahora habr quien diga:
¿Qué habrán hecho para estar ahí? Otros pocos sabrán que las mismas faltas de expectativas, que ahora las empujaron, fueron las que antes las había invitado a delinquir, que el suicidio en una cárcel es un asesinato de parte del estado, y su perversa maquinaria funcional, que los responsables de estas muertes también son el Sr. Alejandro Marambio, Director del Servicio Penitenciario Federal, el Sr. Valiente Director de la unidad, la Sra. Sueiro, Vicedirectora de la unidad, la Sra. Celadora, la cual no conocemos por su nombre porque al igual que sus compañeros de tarea, se rehúsan a utilizar el distintivo que lo indicaría.
El articulo 18 de la constitución nacional, es una mentira, lo que es verdad, es que en los sueños de la quiniela, el 18 es la sangre. Esa sangre que chorrea en pestilentes celdas.
No queremos que las cárceles parezcan hoteles lujosos, queremos que ya no existan; sabemos que el encierro solo sirve como forma de barrer bajo la alfombra, que es la máscara hipócrita de una sociedad que arranca vidas, llamando a lxs pobres excedente, llaman justicia a la venganza.
A su familia, a sus amigxs, a sus compañeras, a su “rancho”: LIBERTAD, POR ELLA VIVIMOS, POR ELLA MORIMOS!
 
Lukas
Integrante de la Red de Apoyo a Presxs