Santiago Nicolás Arévalo tenía 4 de años y falleció en el hospital Pediátrico “Juan Pablo II” a donde llegó en gravísimo estado derivado desde el Hospital zonal de Goya por fuertes dolores en todo el cuerpo y vómitos.
Era oriundo de Lavalle, pueblo de 3 mil habitantes situado a 10 kilómetros de Goya. La segunda ciudad en importancia de Corrientes. La zona rural llega hasta el frente de la casa la familia Arévalo, lindante con una chacra ubicada en el paraje Puerto Viejo. Nicolás presentó un cuadro de intoxicación que habría sido provocado por el uso indebido de un plaguicida altamente peligroso en una chacra ubicada en el Paraje Puerto Viejo.
La autopsia determinó que la causa de la muerte fue por intoxicación con el insecticida Endosulfan.
Falleció el 4 de abril de 2011. El veneno fue absorbido a través de la piel de sus pies y por inhalación, según el procesamiento dictado por el juez.
Durante el procesamiento también se tratará por la intoxicación de la prima de Santiago Nicolás, Celeste Estévez, quien estuvo tres meses internada en el Hospital Garrahan de Buenos Aires por la misma causa. Para este juicio hay 19 testigos convocados, uno de ellos será Emilio Spataro, miembro fundador de Guardianes del Iberá, quien estuvo cerca de la familia desde un inicio.
La carátula del expediente es: “Homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal.” Se trata del primer juicio a llevarse a cabo en Argentina por muerte por intoxicación con agrotóxicos. En 2011, Emilio Spataro, integrante de la Campaña Salvemos al Iberá había señalado: “Inmediatamente la familia de Nicolás señaló a las fumigaciones de la plantación de tomates del lugar.
Los nenes tomaron contacto con el veneno que había chorreado hacia la calle, al pisar unos charcos”.
Contactos de Prensa:
-Emilio Spataro Miembro fundador de Guardianes del Iberá Cel: 03794 042223
-Cristian Piriz Coordinador Provincial de Guardianes del Iberá Cel: 03794 598172
-Julián Segovia Abogado querellante Fundación Infancia Robada Cel: 3777 229600