El protagonismo que la clase trabajadora asumió en el siglo XX por su lugar en la estructura económica – fundamentalmente a partir del proceso de industrialización por sustitución de importaciones- lo impulsó como sujeto social y político activo, relevante, que terminará de consolidarse a partir del surgimiento del peronismo.
El derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955, las políticas de proscripción del peronismo y los intentos represivos en general de “desperonizar” la sociedad y a la clase obrera en particular, no consiguieron modificar ese lugar alcanzado por los trabajadores en la puja distributiva. La continuidad del modelo industrializador –aunque con otras características- lo mantuvo como un actor ineludible en la dinámica económica, social y política de los sucesivos gobiernos.
La última dictadura militar cambió drásticamente este escenario: comenzó un proceso de desindustrialización e instauró un nuevo patrón de acumulación basado en el capital financiero. La clase trabajadora fue sometida a un brutal proceso de disciplinamiento a través de la disolución e intervención de sus organizaciones sindicales, y con el secuestro, la desaparición y muerte de miles de trabajadores.
La política de desmantelamiento del modelo industrial terminó de consolidarse durante la década del 90 con los gobiernos de Carlos Menem que dejaron un país con altísimos porcentajes de desocupación y de precarización laboral.
El movimiento obrero – ya sea en momentos de avances en las conquistas laborales y salariales como en momentos de retrocesos y embates- continuó organizándose, llevando adelante planes de lucha o resistiendo. A lo largo de casi todo el siglo XX tuvo una intensa participación en la vida política, social y económica del país. En el Archivo de la DIPPBA se pueden encontrar detallados informes de inteligencia sobre asambleas gremiales, conflictos, elecciones sindicales, volantes, boletines, fotografías, videos de actos y manifestaciones. Muchos de estos documentos –que paradójicamente no pudieron conservar los propios protagonistas a causa de la represión- hoy pueden contar esa historia a través de este archivo.
La selección documental que compone la serie “Los trabajadores en la mirada de la DIPPBA” reúne documentos que dan cuenta de parte de ese recorrido. Buscamos acercarles algunas experiencias de lucha obrera en distintos momentos históricos de nuestro país, tanto desde la voz de los propios trabajadores, a través de volantes y boletines de huelga, como desde la perspectiva de la inteligencia policial.
1932. Anarquistas y la Federación Obrera Regional Argentina [https://goo.gl/mZm9oZ]
1956: los trabajadores peronistas bajo “la libertadora” [https://goo.gl/mZm9oZ]
1959. Los trabajadores como agitadores, terroristas y saboteadores [https://goo.gl/fFJqwt]
1962. Sindicato de la carne. Swift y Armour [https://goo.gl/Wrvn3C]
1975. Las movilizaciones de 1975 [https://goo.gl/X8IXHv]
1979. Jornada nacional de protesta [https://goo.gl/mTXyrH]
1969. Cordobazo [https://goo.gl/hLD0f2]
1994. La Marcha Federal [https://goo.gl/oUVDPx]
La Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires se constituyó en 1956 y funcionó hasta 1998. Su archivo fue creado en 1957 y reúne una profusa y detallada documentación sobre el accionar de personas, organizaciones e instituciones.
Más 200.000 fichas personales, alrededor de 4.000.000 de fojas y 800 videos conforman este archivo, desclasificado en su totalidad. Desde el año 2001, el archivo de la DIPPBA es gestionado por la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires y desde 2003 está abierto para la consulta pública.
Para más información: www.comisionporlamemoria.org