La rapidez que no tienen para juzgar y encarcelar a los genocidas, si la tienen para rechazar el pedido de libertad de un obrero petrolero que puso el cuerpo junto a miles para defender a nuestros jubilados el 18 de diciembre del 2017.
Esa misma rapidez es la que les falta para para arreglar el problema de la falta de agua en Marcos Paz, que emperora las condiciones de vida ya de por si nefastas de los detenidos y se suma al hacinamiento y los problemas que el propio Gobierno ha tenido que admitir con la declaración de la emergencia carcelaria.
Llamamos al conjunto de las organizaciones que en diversas oportunidades han expresado y mostrado su solidaridad con Daniel, a repudiar este rechazo y redoblar la campaña por la inmediata libertad de Daniel Ruiz y todos los presos por luchar, y por el desprocesamiento de todos los luchadores.
CE del PSTU 16/5/2019