En charla con esta Agencia, la mujer de González expreso: Estábamos dejando los alimentos que habíamos comprado recién en la habitación, cuando de repente dos uniformados golpearon la puerta como quien busca a Bin Laden, como no teníamos nada que ocultar abrimos la puerta y sin mediar ninguna explicación nos solicitaron que nos identifiquemos 2 uniformados de la Comisaría Nº 3 de Roca, a los que se sumaron 2 más. Cuando pedimos las explicaciones del caso empezaron los golpes, obvio que mi marido iba a reaccionar ante tal invasión, teníamos 10 horas para estar juntos y la policía nos sigue!!! A Cesar uno de los agentes lo agarró fuertemente del cuello, en ese momento intervengo queriendo impedir lo ahorquen y el otro policía me toma del brazo, me sacude y me saca de la escena en segundos. Lo bajaron a la rastra por la escalera y en el lapso de cerrar la puerta de la habitación y bajar yo la escalera, me encuentro con mi pareja en el piso del hall de ingreso al hotel cuatro uniformados pegándole, y esposándolo con total brutalidad. A los golpes lo subieron al patrullero y se lo llevaron. Luego tres horas de calvario, sin saber de él, a pesar de que se me notificó que estaba detenido y comunicado, por lo tanto tenía derecho a verlo, escuchaba sus gritos pero hasta pasadas las 16 horas no pude reencontrarme con él, estaba todo golpeado y marcado. La verdad he estado alojada en infinidad de hoteles y nunca me paso que la policía suba hasta mi habitación para solicitarme me identifique.
Ahora está en huelga de hambre reclamando por todos sus derechos vulnerados, estudiar, trabajar, acercamiento, tratamiento médico y odontológico.
ESTO ES LISA Y LLANAMENTE PERSECUCION POLICIAL.