El día tan esperado llegó, Dios le dio revancha a mi hijo Brian Oscar Núñez, para que él después de 4 años este de pie mirándolos a los ojos a los torturadores que se divirtieron con su cuerpo, festejando el día del Servicio Penitenciario Federal. Un montón de sensaciones, sentimientos pasaron por mi cuerpo, pero lo que más agradezco a Dios es que está haciendo esto para que ellos paguen en la cárcel como se merecen, ya bastante es estar cumpliendo con una condena como para que esta gente, “si así se le puede llamar”, golpeen y torturen a los chicos que están privados de su libertad.
Mi hijo está haciendo esto para que no pasen mas estas cosas en las cárceles para que la justicia sepa cómo juegan con ellos, mi hijo habla por los que se callaron y por los que no pueden hablar más representando a todos los chicos que pasaron y pasan esto día a día.
Estaba muy nerviosa al entrar a la sala y en mi mente saber que ellos iban a estar sentados ahí, pero con mucha fuerza para trasmitirle a mi hijo querido porque no era fácil estar en su lugar esperando que el juez de la orden para arrancar el juicio con su declaración. El aire estaba tenso, las miradas de ellos pesaban mucho pero sé que ya no nos van a derrotar porque solamente mi hijo sabe lo que sufrió y yo como madre cuando vi a mi hijo en silla de ruedas desfigurado y con los ojos en sangre viva, ese recuerdo sé que ni a él ni a mí se me va a borrar de la mente, pero por suerte mi hijo lucho 7 meses para poder volver a caminar le puso garra a la vida para sacar fuerzas de donde no tenía y hoy con secuelas malos recuerdos y problemas en los huesos crónicos el está conmigo y eso es algo que para mí no tiene precio.
Ellos disfrutaron su dolor cuando él cumplía sus 20 años, un niño con una vida por delante que vivir yo se que se va a hacer justicia y que van a pagar lo que tengan que pagar, estoy muy dolida porque verles la cara fue una mezcla de odio con impotencia se me vinieron recuerdo y muchas preguntas. Pero la pregunta que más se me venía a la cabeza era un simple ¿POR QUÉ?, y me respondí a mí misma viendo sus caras de desagrado y sus miradas con odio: porque no tienen corazón.
Liliana Valenzuela (Mamá de Brian Núñez)