INFORME
En la semana de lucha por la libertad de los presos políticos.
Desde 1937, contra todas las violaciones de derechos humanos/ Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Desde el comienzo de la ocupación israelí del Territorio Palestino en 1967, más de 850.000 ciudadanos palestinos han sido detenidos. Entre ellos, 15.000 mujeres y decenas de miles de niños.
Desde el año 2000 hasta este día, más de 85.000 casos de detenciones han sido registrados. Entre ellos más de 10.000 son niños (menores de 18 años) y aproximadamente 1.200 son mujeres, más de 65 ministros o miembros del Consejo Legislativo Palestino y más de 24.000 bajo detenciones administrativas1 que pueden renovarse varias veces.
La detención de los palestinos no está restringida a una categoría o estrato específico. Incluye a todos los estratos y categorías de la sociedad palestina (niños, jóvenes, ancianos, mujeres, madres, esposas, enfermos, discapacitados, trabajadores, académicos, miembros del Consejo Legislativo, Ministros, dirigentes políticos, sindicales, estudiantes universitarios y secundarios, escritores y artistas).
Las detenciones son acompañadas y seguidas de numerosas violaciones al derecho internacional, como ser los métodos, lugar y condiciones de la detención, torturas y métodos utilizados para extraer confesiones. Conforme a los hechos y los testimonios de detenidos, 100% de aquellos que tuvieron la experiencia de ser detenidos o arrestados aseguraron que sufrieron algún tipo de tortura física o psicológica, abuso e insultos ante otras personas o miembros de su familia, y la mayoría sufrió varias de ellas.
Durante los últimos cuatro años, ha comenzado a quedar claro que los niños palestinos son objetivos de detenciones. Se registraron más de 3.755 casos de detenciones a niños, de los cuales 1.266 ocurrieron durante 2014. Durante el primer trimestre del año en curso, más de 200 casos de detenciones a niños han sido registrados sin consideración a su edad o debilidad física y sin atender a sus necesidades básicas. Han sido tratados duramente, torturados, sus derechos humanitarios básicos negados, sentenciados y condenados a prisión, multados y confinados en sus hogares. Más de 95% de los niños liberados de las cárceles aseguran que han sufrido torturas y maltrato durante el interrogatorio y la detención. Estas acciones suponen una amenaza real a la niñez palestina y su futuro.
DETENIDOS EN NÚMEROS
Más de 6.500 presos políticos palestinos se encuentran aún en las cárceles de la ocupación israelí. Entre ellos:
478 Condenados a cadena perpetua una o varias veces
21 Mujeres (2 menores de edad)
200 Niños menores de 18 años
480 Detención administrativa
16 Diputados y dos ex ministros
1500 Enfermos sufriendo diferentes tipos de enfermedades (80 en grave estado)
30 Detenidos previos a los Acuerdos de Oslo (con más de 20 años en las cárceles de la ocupación israelíes)
16 Presos veteranos, pasaron más de 25 años en la cárcel, tal como Karim Younis y Maher Younis que pasaron 33 años continuos allí.
85 Liberados por el Acuerdo Shaleet y detenidos nuevamente. 65 de ellos están todavía en prisión a pesar de haber cumplido condenas de 20 años.
Los presos políticos palestinos están distribuidos en 22 cárceles y centros de detención israelíes, las más destacadas son Nafha, Remon, Asqalan, Beir Sabee, Hadareem, Jalbou, Shata, Ramlah, Damoun , Hasharoon, Hadarim, Naqab, Ofar y Majedo.
Presas
Durante el proceso de detención, las presas palestinas son expuestas a golpes, insultos, humillaciones y desconsideración. No son informadas de su destino durante su traslado a la prisión. Durante el interrogatorio y la investigación, son expuestas a amenazas, intimidaciones, maltratos y golpizas.
El sufrimiento continúa a través del aislamiento, la negación de las visitas familiares, confiscación de productos adquiridos en la cantina del establecimiento, inspecciones provocativas, negación a tratamientos y educación. A siete detenidas se les niega encontrarse, visitar o comunicarse con sus esposos o hermanos presos en otras cárceles.
Detenidos enfermos
Más de 1.500 presos políticos palestinos en las cárceles de la ocupación israelí sufren diferentes enfermedades por las duras condiciones de vida, desnutrición, la contaminación, el trato cruel, la mala atención médica y la negligencia médica. Dieciséis de ellos se encuentran casi de forma permanentemente en el llamado hospital de la prisión “Al-Ramlah” en duras condiciones, sufriendo enfermedades graves (lisiados, con necesidad de intervenciones quirúrgicas, y al mismo tiempo se les prohíbe a médicos de afuera visitar a los enfermos y presentar el debido tratamiento). Asimismo, hay más de 80 casos que padecen de enfermedades crónicas, y 25 de los presos enfermos sufren cáncer y hay docenas de discapacitados mentales y físicos.
Muchos de los presos sufren enfermedades tanto físicas como psicológicas por las condiciones de vida insalubres, propagación de insectos, desnutrición, falta de higiene, poca ventilación, humedad, poca iluminación, hacinamiento, heridas durante la detención y golpes en las heridas para forzar confesiones. Las enfermedades más extendidas en las prisiones son las enfermedades de la piel, infecciones respiratorias, úlceras, tumores cancerígenos, insuficiencia renal, hernias de disco y de médula espinal, reumatología, presión arterial, diabetes, discapacidad visual, problemas dentales y enfermedades psicológicas. Los cuerpos de los presos enfermos se han convertido en campos de prueba para la práctica de médicos israelíes y compañías farmacéuticas.
Detención Administrativa
La detención administrativa es el enemigo desconocido de los presos palestinos. Es castigo sin cargos. Ella implica la detención sin juicio, sin el derecho a la defensa por parte de un abogado o la auto-defensa por falta de evidencia incriminatoria, y está basada en la llamado “archivo secreto” provisto por la agencia de inteligencia de la ocupación israelí.
El tiempo de detención administrativa va desde uno a seis meses. Es emitida por jefes militares en el territorio ocupado palestino, basadas arbitrariamente en órdenes militares. En muchos casos, la detención administrativa puede ser renovada varias veces y muchas de ellas llegan a diez. En ese caso, las víctimas (hombres o mujeres, jóvenes o viejos) pueden llegar a pasar más de cinco años en prisión sin cargos y juicio basado en el “archivo secreto”. La mayoría de los palestinos objetivo de detenciones administrativas son médicos, ingenieros, profesores universitarios, periodistas, diputados del Consejo Legislativo.
Mártires detenidos
Muchos de los presos palestinos murieron en las cárceles de la ocupación israelíes como resultado de las duras y crueles condiciones en las que vivieron, como torturas, negligencia médica, aislamiento, disparos y las agresiones nocturnas a las habitaciones con gases. De acuerdo a los casos documentados en el registro de la Comisión de Presos y ex – Presos, 206 de los presos fueron asesinados luego de su arresto desde 1967. El último caso registrado es el del mártir Raed Aljabari de Hebrón. La causa de muerte de los mártires es como sigue: 71 por torturas, 54 como resultado de negligencia médica, 74 asesinados deliberadamente luego de la detención, 7 por disparos directos de soldados dentro de la celda. Además de decenas de presos que fueron martirizados heredados de las cárceles, tal como: Hayel Abu Zeid, Murad Abu Sakut, Fayez Zaidat, Ashraf Abu Tharea, Zakariya Issa entre otros.
El poder judicial israelí
El poder judicial israelí implementa las leyes militares israelíes en violación al derecho internacional. Ello afecta la imparcialidad del procedimiento legal. La legislación israelí no incluye leyes condenatorias de los crímenes de guerra o de lesa humanidad.
El poder judicial discrimina a los ciudadanos palestinos al dictar las sentencias en relación a los ciudadanos israelíes. La Suprema Corte de Justicia desechó miles de quejas presentadas por presos y abogados en representación de detenidos que sufrieron torturas y malos tratos durante la detención. El poder judicial israelí no ha condenado a ningún oficial israelí de la agencia de inteligencia que haya cometido crímenes de lesa humanidad o asesinado a palestinos durante una detención.
Durante el año 2014, el gobierno israelí se concentró en emitir y aprobar nuevas leyes en el parlamento; medidas legislativas arbitrarias contra los prisioneros como las siguientes:
• Ley de alimentación por la fuerza a los prisioneros en huelga de hambre
• Ley de evitar la amnistía para prisioneros
• Ley del combatiente ilegal
• Aumento de las penas para niños a 20 años de prisión
• La privación de la educación secundaria y terciaria para los prisioneros
• Detención de niños menores de 18 años
• El uso de la tortura bajo el pretexto de riesgos de seguridad
• Imposición de fianzas y compensaciones financieras a los prisioneros
Derecho internacional
La ocupación israelí no reconoce la implementación de la tercera y cuarta convenciones de Ginebra sobre los presos. Trata a los prisioneros políticos palestinos como terroristas y criminales y les implementa sus leyes militares internas. Estas leyes privaron a los presos de sus derechos básicos y quitaron la legitimidad de su lucha contra la ocupación aprobada por resoluciones de las Naciones Unidas.
Contrariamente a la Cuarta Convención de Ginebra, Israel aún mantiene a prisioneros palestinos en prisiones dentro de Israel a los que priva de las visitas familiares, de ropa de abrigo durante el invierno, el acceso a libros, imposición de castigos individuales y colectivos como la compra de objetos necesarios para cubrir las necesidades básicas.
Por último, Palestina, como Estado reconocido por las Naciones Unidas, se ha incorporado a numerosas convenciones y tratados internacionales. En particular, las cuatro Convenciones de Ginebra y la Corte Penal Internacional. Por ello, se ha hecho necesario llamar a las Altas Partes Contratantes a la Convención de Ginebra a reunirse y obligar a Israel a implementar estos acuerdos en el territorio palestino ocupado y a los presos. Es importante tomar las medidas legales necesarias y activar las herramientas del derecho internacional para procesar a los israelíes en relación a las violaciones cometidas contra prisioneros.
Israel no puede permanecer como un Estado por encima de la ley, violando los derechos de los prisioneros y las convenciones humanitarias internacionales. El tema de los prisioneros es una cuestión humanitaria de justicia. Hay responsabilidad internacional de exigir a Israel que respete el derecho humanitario internacional en el trato a los prisioneros.
A nivel político, el tema de los prisioneros ocupa un lugar importante en la sociedad palestina relacionado con los derechos y la lucha legítima por la libertad, dignidad y auto-determinación. Cualquier paz normal y genuina en la región debe incluir la liberación de los prisioneros como parte de una solución o acuerdo político y estabilidad en la región.
El gobierno de Israel debe hacerse responsable de detener las negociaciones políticas a fines de 2013 luego de negar la liberación de la tercera grupo de prisioneros detenidos antes de los Acuerdos de Oslo, y de esta manera no adherir a los acuerdos en ese punto, además de continuar construyendo asentamientos en Cisjordania y Jerusalén.