¿Dónde está Mario Golemba?

Llella de Misiones

Desaparición forzada:
En la mañana del día de su desaparición, Mario Golemba salió de la casa familiar en Picada Indumar rumbo a la ciudad de Oberá. Debía asistir a una consulta médica. Por la tarde se comunicó por última vez con su familia: les avisó por medio de mensaje de texto que tenía que realizarse unos análisis.

Un par de días después sus padres, extrañados por su ausencia, radicaron la denuncia en la Comisaria Primera de Oberá. La jueza Alba Kunnzman de Gauchat quedó a cargo de la causa que es tratada como “ausencia de persona”.
En los primeros dias que siguieron a la desaparición, altos funcionarios del gobierno de la provincia de Misiones se comunicaron con la familia Golemba para manifestarle su apoyo, entre ellos el mismo gobernador Closs, el ministro de Gobierno Jorge Franco y el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta. Cabe aclarar que los tres siguen en las mismas funciones siete años después.
Mediante un decreto provincial se realizó una solicitud pública de paradero, se dió a conocer la foto de Mario y se ofreció una recompensa de $ 100.000 a quienes aportaran datos ciertos que permitan encontrarlo.

Meses después, a principios de 2009 tres personas que habían estado detenidas en la Comisaría de Dos de Mayo declararon en la causa. Uno de ellos dijo haber visto cuando Mario era ingresado al lugar acompañado por policías, quienes lo golpeaban estando esposado. Conocía a Mario personalmente y declaró que había pedido que dejen de maltratarlo. Según los testimonios, los tres escucharon la golpiza a la que Mario fue sometido en una celda y dijeron que más tarde Mario fue sacado de la comisaria con rumbo desconocido.

En tres oportunidades los testigos ratificaron en sede judicial sus dichos. A pesar de ello, la jueza Kunnzman de Gauchat sigue considerando que por tratarse de una persona mayor de edad, solo cabe presumir que su ausencia es voluntaria ya que – en su interpretación- no existen elementos que permitan presumir que Mario haya sido víctima de ilícito alguno.

Silencio oficial muy parecido a la complicidad:

Lo único que cambió sensiblemente luego de que los testigos declaren en la causa fue la actitud del gobierno de la provincia: los afiches de su búsqueda fueron retirados y ningún funcionario volvió a comunicarse con la familia. El decreto que ordenaba su búsqueda expiró y nunca fue renovado.
Por orden del ministro Franco, los policías que revistaban en la comisaría de Dos de Mayo fueron trasladados y su jefe, el comisario Ewaldo Katz, fue asignado a la comisaría de Aristóbulo del Valle. Posteriormente sería ascendido: es actualmente el Jefe de la Unidad Regional VIII de la Policía de la Provincia.
El edificio de la comisaría donde Mario fue visto por última vez fue demolido y se construyó una nueva sede en otro lugar.

La jueza Kunnzman, garante de la impunidad:

Dos años después de que Mario no volviera a su hogar, el abogado Jacobo Mass solicitó el juicio político a la magistrada por su rol en dos causas penales relacionadas a los llamados “crímenes del poder”. El Tribunal Superior de Justicia rechazó el pedido. El mismo tribunal demora injustificadamente el tratamiento de la queja contra la jueza Kunnzman, presentada por la abogada de la familia Golemba por “retardo de Justicia”.

Desde aquel 27 de marzo, en Misiones se registraron por lo menos 25 casos de muertes por responsabilidad de agentes de la policía provincial y decenas de personas han denunciado torturas y golpizas. Esas torturas se llevaron la vida por ejemplo de Hernán Céspedes (18) en la URV de Iguazú en 2012, de Hugo Miguel Wasyluk (38) en Villa Bonita en 2011; de Carlos Raúl Guirula (28) en Posadas en 2014; de Antonio Lloret (25) hace apenas semanas en Guaraní. Estos antecedentes, el estancamiento injustificable de la causa y la actitud del gobierno provincial acentúan angustiosamente la pregunta: ¿dónde está Mario Golemba?