José Luís se encuentra hace más de un año preso en el penal de Mercedes a pesar de que muchos afirman no estuvo en lugar del hecho, u otros vecinos del barrio aseguran que quién asesinó al custodio fue otra persona. Sufre de un retraso madurativo e intentó varias veces suicidarse por las condiciones en que se encuentra detenido o por no soportar, como muchísimos jóvenes presos hoy, el peso de la injusticia de un estado y la institución policial que hacen de la inseguridad un negocio, fabricando causas en los barrios más castigados por la exclusión, las políticas de ajuste o la inflación llenando las cárceles de pobres e inocentes.
Desde que José Luís fue detenido su familia no ha cesado de movilizarse reclamando su liberación haciendo un enorme esfuerzo contra viento y marea, soportando las persecuciones policiales en el barrio, hoy un hermano de José Luís se encuentra detenido por una pelea familiar luego de haber manifestado que cotidianamente la policía lo perseguía de manera provocadora.
El armado de causas se ha vuelto un negocio creciente para las policías barriales y los jueces locales, siendo sus víctimas los jóvenes de los barrios más empobrecidos como un síntoma de decadencia social de un gobierno que nada tiene para ofrecer para salir de la crisis, teniendo que dar rienda suelta a las mafias policiales que liberan las zonas o piden sumas extraordinarias a las familias que pretenden “hacer safar” un pibe involucrado de manera real o ficticia en un robo o un asesinato, y si el dinero no aparece le corren todas las de la ley. Amparados en un sistema judicial en putrefacción que garantiza la impunidad de los ladrones de guantes blancos, defendiendo la inmunidad de la clase social que nos gobierna mientras abarrota las cárceles de pobres.
Organizarse y luchar hoy contra las causas armadas es levantar la legítima bandera de los derechos humanos, de los derechos de los negados a acceder a los privilegios de la sociedad de consumo, de las capas más explotadas que con la desocupación, el hambre y la miseria pagan el costo de una política que beneficia solo a los de arriba mientras los de abajo sufren y padecen la represión estatal y policial.
Desde Opinión Socialista en la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, creemos que el armado de causas es una expresión del verdadero sentido de existencia de la institución policial que no es ¨garantizar el bien común y proteger al ciudadano sino mantener a raya a los pobres y reprimir cualquier intento de organización de los de abajo.
El 26 de febrero José Luis va a juicio en los tribunales de San Martín, convocamos a concentrarnos en las puertas del tribunal exigiendo su inmediata libertad y el cese de causas armadas contra los de abajo.