“Creo que está bueno contar y que se vea cómo nos manejamos, como convivimos acá adentro”, afirma Alejandro y agrega “cuando lo vean, me gustaría que la gente deje de discriminarnos, porque la realidad que tenemos no es como la cuentan desde afuera”. Finalmente, concluye en que la diferencia que tiene este trabajo con otro de características similares es que “cuenta desde adentro lo que pasa y está hecho por personas que viven y conocen mejor que nadie este tipo de historias”.
El trabajo surgió en el marco del Taller en Lenguaje Audiovisual que la Red Corrientes de Derechos Humanos y la Asociación Yajá Porá lleva a cabo en esa cárcel correntina. Sin embargo, la propuesta de hacer un cortometraje nació de uno de los participantes y en el Taller se acompañó y orientó la producción, además de recibir capacitaciones con profesionales en áreas de actuación y manejo de cámaras.
El equipo de rodaje está conformado por internos y por profesionales extramuros: Alejandro Cardozo en la dirección y Néstor Luis Pino y Silvia Romero como protagonistas. En la producción están Natalia Vega e Hilda Presman; Diego Petruszynski en cámara, Juan Diego Frangioli y Fernando Ramírez en sonido. Alejandro Cuevas será el encargado de escenografía y Vanesa Falcón de foto fija. La Asociación Integración Solidaria en backstage y Alejandro Pizarro en edición. La capacitación en actuación estuvo a cargo de Montserrat Zanini y la de cámara a cargo de César Quiroga.
Una simple historia
Damián está preso desde hace cuatro años. A través de un mensaje conoce a Carla, quien después de varias conversaciones se anima a visitarlo en la cárcel. Cuando le pregunta el motivo por el que terminó preso descubre una historia difícil de creer pero común y reiterada en el ámbito en que se desenvuelve el protagonista.