Un proyecto similar había sido archivado en noviembre del 2009. Esto no fue olvidado por Zainuco ni por quienes se comprometen a generar acciones concretas para el cumplimiento de los derechos humanos de quienes están privad@s de la libertad.
Más adelante, Blanca sostuvo que: “Nosotros desde el 2003 tenemos prohibido el ingreso por una resolución de la Policía y hemos iniciado un montón de recursos administrativos, judiciales, y nunca nos dieron ningún tipo de respuesta. El Comité contra la Tortura va a ingresar sin previo aviso en cualquier momento y a cualquier lugar de detención y estará integrado por personas que pueden pertenecer a Derechos Humanos, u otros organismos”.
“Entonces, – continuó la compañera -, creemos que debemos apoyarlo para ver si podemos monitorear, de alguna manera, lo que pasa dentro de las cárceles. Denuncias recibimos todos los días, no sólo de tortura física, sino psicológica; el no permitirles que se contacte con los familiares, el llevarlos a 30 km (de la Capital) a Senillosa, cortarles la educación, no permitirles trabajar. Eso también es Tortura”
Por su parte, Ivana Dal Bianco, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos destacó que “es necesario crear mecanismos contra la tortura que sean independientes del Estado por la situación terrible en las cárceles y comisarías que sufren las personas privadas de su libertad, con casos realmente graves como el asesinato de Cristian Ibazeta en la Unidad 11”.
En representación de las Madres Lolín Rigoni indicó que “es muy importante este proyecto, aunque en realidad no debiera ser necesario de no existir maltrato en las cárceles”.
A su vez, a diputada Angélica Lagunas (FIT) también manifestó su apoyo a la iniciativa.
Según el proyecto el comité estará integrado por diez personas, que serán elegidas por el Poder Legislativo través de una selección de postulantes propuestos organizaciones de derechos humanos, instituciones académicas independientes y otras organizaciones sociales.
Entre las funciones que tendrá se destacan: realizar visitas de inspección a los lugares de detención o encierro, recibir denuncias por violaciones a la integridad psico-física de las personas privadas de su libertad, realizar informes periódicos sobre las condiciones de detención y también podrá presentarse como querellante en causas judiciales relacionadas con hechos de tortura.
La práctica sistemática y generalizada de la tortura constituye un crimen contra la humanidad. Pese a esto y a que se han celebrado tratados y convenios, la tortura sigue siendo una práctica sistemática en nuestro país, entre otros.
Como alguna vez expresó Hugo Cañón que: “lo más grave de todo es la naturalización de la tortura” y que se debe erradicar manteniendo una fuerte “disputa en el plano ideológico, político y cultural”.
La práctica sistemática y generalizada de la tortura constituye un crimen contra la humanidad. Pese a esto y a que se han celebrado tratados y convenios, la tortura sigue siendo una práctica sistemática en nuestro país.