Señor Víctor Hugo Morales:
Mi nombre es Yuri Fernández y soy delegado de la manzana 19 de la Villa 1-11-14 (Bajo Flores). Lamentablemente la mayoría de los que vivimos en las villas no pudimos escuchar su programa radial en vivo ya que por lo menos dos horas antes ya estamos trabajando en talleres textiles clandestinos, en la construcción o cualquier otro lugar que busque mano de obra barata: la mayoría pobre e inmigrante.
Sin embargo, no dejé de indignarme al escucharlo luego y observar cómo nuevamente se intenta tapar los problemas estructurales de vivienda que sufrimos, con románticas frases que embellecen el padecimiento cotidiano. Vivir en la Ciudad no nos ahorra tiempo para nuestro ocio, se lo destina a ser más explotado. Es decir, se sigue sin tener tiempo ni dinero para “hacernos una escapada al cine”.
¿Cómo se puede hablar de dignidad cuando familias contraen tuberculosis por el hacinamiento? ¿Cuándo nos falta agua, cloacas, luz? ¿Cómo se puede decir que se elige esto para nuestros hijos, cuando hace años venimos reclamando vivienda digna y urbanización? No se elije vivir así, nos obligan.
No puede causar más que bronca que no destine ese tiempo radial para hacer una real denuncia del terrible desalojo que sufrieron 700 familias en Lugano. Muchas vivían en pésimas condiciones en la Villa 20 y buscaron un techo para sus hijos, y el Gobierno Nacional y de la Ciudad aplastaron ese sueño con topadoras, y lo poco que tenían en ellas fue incendiado. Usted les diría: ¿por qué no se quedaron viviendo dignamente en la Villa 20? ¿Lo mismo le diría a las víctimas del Indoamericano?
Horas y horas hablando del tema pero ¿cómo se pudo haber ignorado que el martes se movilizaron para pedir la urbanización de la Villa 20 y del barrio “Papa Francisco”? Aun hay familias en esa especie de Franja de Gaza vallada por la policía, padeciendo el frío, la lluvia y sin ninguna respuesta.
Es detestable la estigmatización del pobre como quien delinque y la del inmigrante como hizo el ministro de Seguridad Sergio Berni, pero también es detestable la estigmatización del habitante de la villa como quién elije vivir en estas condiciones. De esta forma no se hace más que exculpar a los verdaderos responsables de nuestra realidad. Producimos casas ajenas, vestimenta ajena, cuidamos familias ajenas, pero vivimos en la realidad de no poder vestir, ni vivir con eso mismo que producimos ni garantizar que nuestras familias estén en las mejores condiciones.
¿Acaso no es realmente injusto?
Hay responsables de que hoy 700 familias en Lugano no tengan vivienda digna, así como que miles vivamos hacinados en las villas. El Gobierno Nacional y el de la Ciudad brillan por su ausencia en lo que a vivienda se trata, pero tiene una presencia nefasta en lo que refiere a reprimir y militarizar los barrios. Creo que no hay más nada que agregar.
Fuente:www.laizquierdadiario.com