La pacífica medida de no ingerir alimentos sólidos, como protesta frente a la arbitrariedad y la represión, se inició el martes 12 en horas de la tarde. Ese día, tras una pelea entre dos chicas, que los penitenciarios debieron evitar, en la Unidad 33 de Los Hornos, todo el Pabellón 4 fue sancionado con una medida cautelar. La sanción implica que están “engomadas”, en una celda de dos por dos metros, durante 23 horas y 40 minutos por día, solo tienen 20’ para hablar por teléfono y bañarse. De ese modo, a todas les impiden asistir a las actividades educativas: primaria y secundaria talleres, cursos, y ninguna recibe atención médica. Solo entra al P4 una enfermera que toma lista y se va. Hasta el momento, ningún directivo de la unidad penal se hizo presente para notificarse de la huelga y trasmitirlo a cada juzgado, como los marcan protocolos.
Cómo se recordará, en 2013 La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires realizó una denuncia por la situación que se vive en la Unidad 33 de Los Hornos, donde “dos mujeres embarazadas fueron víctimas de una feroz represión con golpizas y gas pimienta por parte de 13 penitenciarios varones. Además de esta situación hay falta de atención médica, torturas, malos tratos, aislamiento y castigos”. (Ampliaremos)