De acuerdo con la información que reconstruyó la Procuvin en base a la denuncia realizada en su sede por la Asociación de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales (Acifad), Aranda había sido llevado a la sección de sanidad del penal dos veces, donde le suministraron un calmante y no le practicaron ningún estudio, tras lo cual fue rápidamente devuelto al pabellón. Incluso, indica la denuncia recibida en la Procuvin días previos a su muerte, el joven había intentado “arrojarse desde el balcón del pabellón, ya que no soportaba más el dolor”.
En concreto, el Área de Violencia en Instituciones de Encierro de la Procuvin, que coordina Roberto Cipriano García, pudo constatar en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°16 de la Capital Federal, a cargo de la jueza subrogante Laura Bruniard, que el joven había requerido atención médica el 29 de mayo frente a dolores estomacales y que el propio juzgado había ordenado que recibiera asistencia profesional.
La información de registros oficiales indica que Aranda fue detenido el 6 de marzo pasado y tres días más tarde fue llevado al penal de Marcos Paz, donde se encontraba a disposición del juzgado.
Las causas de su muerte serán investigadas ahora por el Juzgado Federal N°1 de Morón, cuyo titular es Juan Pablo Salas, con la intervención del fiscal Sebastián Basso.
Fuente: Procuvin