La Universidad en el Penal 1º

Daniel Lezcano (Yajá Porá)

Desde el año 2012 que existimos como grupo, en la Unidad Penal n 1 (cárcel de condenados de Corrientes). Si bien no estamos todos los que lo habíamos conformado con el mismo fin de empezar a generar movimientos nuevos que nunca hubieron hasta el momento, de juntarse un grupo de internos y personas de afueras para dar inicio a trabajos solidarios, educativos, culturales y recreativos. Y no solamente para personas en contexto de encierro, sino también para personas que están más allá de las murallas de donde nosotros estamos viviendo. O sea nuestro trabajo ya ha logrado traspasar esa muralla, nuestro esfuerzo está empezando a dar frutos. En el momento no somos muchos, pero tampoco pocos. Lo importante es que los que estamos, formamos un grupo compacto y seguro de lo que hacemos y queremos.

Con el pasar del tiempo el vaso que tenía que llenar Yajá Porá empezó a rebalsar, y así nos hicimos conocer más, se sumaron más sujetos al grupo, profesionales que nos dan todo su apoyo y trabajan a la par nuestra. Ahora Yajá Porá se va extendiendo en la sociedad, nos están conociendo más´. Eso es bueno porque la gente se da cuenta que no todos los que estamos en este lugar estamos perdidos, solamente hay veces que se tiene que tocar fondo.

Personas con capacidad de crear
Nos hemos dado cuenta y hemos logrado visibilizar ante la sociedad que quienes circunstancialmente estamos privados de la libertad somos ante todo, “personas” con capacidad de crear, de sostener proyectos artísticos, educativos, productivos y solidarios.

En fin, en el momento logramos muchas cosas a través del compromiso, seriedad y responsabilidad de nuestro trabajo en conjunto. Conseguimos un espacio importante dentro del establecimiento para uso de estudios superiores, tenemos el lugar, tenemos el compromiso del STJ para la refacción del espacio. Este es un grandísimo logro, ya en la Unidad Penal solo hay estudios a nivel secundario, allí estoy cursando el último año, pero no había y nivel terciario ni universitario.-
Junto a nuestras compañeras y amigas de la Red de DDHH de Corrientes hemos sido coautores de importantes proyectos, como el de Estudios superiores; habiendo participado en un plano de igualdad en la mesa de enlace, en representación del futuro alumnado, en reunión con altos funcionarios del estado provincial, judicial, y de educación a nivel superior.

Creemos que esta es una de las pocas cárceles donde no tenemos hasta ahora la oportunidad de poder formarnos en una carrera universitaria, para que al recuperar la libertad podamos vivir dignamente como cualquier otro ser humano que no haya tenido la desafortunada suerte de estar en un lugar como este.
La expectativa que se vive, se siente desde el grupo y de muchos otros internos que tienen muchas ganas de superarse en la vida, es muy grande. No pensamos que el proyecto sea ambicioso sino un derecho y una oportunidad que nos merecemos.

“Resocialización”
Todo el trabajo ha tenido un marco de gestión por fuera de las instituciones del sistema supuestamente “resocializador”. Todo ha sido fruto de nuestra auto gestión ya que este espacio de hecho (conformado por un grupo de compañeros, todos presos) ha presionado, interpelado, tramitado y ha logrado el importante reconocimiento que hoy tenemos mayormente a pesar de las instituciones que regulan el área penitenciaria.
Sabemos que en otras Unidades Penales del país hay Centros de Estudios Superiores, pero creemos que nuestra experiencia tiene la tremenda riqueza de haber dado impulso a estos proyectos con una fuerte interacción de abajo hacia arriba, de adentro hacia fuera… Esto sale porque NOSOTROS, desde adentro lo impulsamos, y logramos la sensibilización y el acompañamiento de cada vez más personas, grupos y hasta instituciones.
Siempre con el apoyo de todo el grupo tirando duro y parejo hacia el mismo objetivo, vamos obteniendo nuestros primeros logros. Y es así que en la actualidad se empiezan a dictar talleres de Guaraní, plástica, música y teatro, en base al proyecto de Extensión Universitaria que ya fuera aprobado por la UNNE. Será esta la primera vez que talleres de educación no formal, dependientes de la Sec . Gral. de Extensión Universitaria de la Unne desarrollen actividades en una unidad penal. Y el contacto, el impulso y la fuerza para que esto saliera, ha sido NUESTRO.- El antecedente y experiencia previa, fue un Programa de Alfabetización Digital llevado adelante por el Depto de Informática de la Fac de C Exactas de la Unne. También a instancias de un compañero preso, que salía a estudiar a la Facultad y generó los vínculos para que esto sucediera.
Estos talleres de Extensión y el de trenzado de cuero, gestionado con la intermediación de gente solidaria del Museo de Artesanías de Corrientes y subsidiado por el Fondo nacional de las Artes, hoy arrancan y despiertan todo nuestro interés y entusiasmo . Con muchas ganas de aprender un oficio, o hablar nuestro idioma guaraní, los muchachos van a los talleres, cada uno elige el que más le gusta. Contento después se los ve, o mejor dicho, los veo yo, trenzando con cuero, hablando algunas que otras palabras en guaraní, armando veladores con calabazas de porongos, despertando la creatividad que llevan adentro.
Es bueno ver eso, porque uno se da cuenta de que no es en vano lo que se hace para que todo esto pueda ser así. De a poco vamos yendo y asi lograremos llegar a lo que apuntamos, tener la oportunidad de poder formarnos profesionalmente, para tener un trabajo y una vida digna cuando recuperemos la libertad.
Mi nombre es Daniel, tengo 27 años, estoy privado de mi libertad desde los 20, con una condena de prisión perpetua. Acá en el Servicio penitenciario me dicen que según la ley yo no puedo salir a estudiar hasta que llegue a la mitad de la pena, o sea tengo que estar 8 años mas encerrado, perdiendo todo ese tiempo en nada… ¿Acaso no merezco una oportunidad para proyectar mi vida, algún día? No quisiera causar ni recibir más daño por parte de la sociedad, a mí mismo y a mi familia.

Yajá Porá
Dimos los primeros pasos para poder tener la Universidad aquí adentro, dando clases, formando profesionales que de acá salgan personas verdaderamente preparadas para vivir con dignidad. Ojala sigamos en este camino y que se n os pueda dar la gran posibilidad o mejor dicho el derecho que también tenemos de recibir educación, formación profesional y así tener un final feliz. Tenemos mucha fe de que llegaremos a esa meta.

Hoy esto que somos, Yajá Porá, Colectivo Solidario en Contextos de Encierro, nos trasciende, nos identifica y nos fusiona con toda esa gente que nos dio sustancia y sin la que nos seriamos más que una simple utopía de 15 tipos presos y sin futuro ni esperanza. Somos lo que somos porque hemos sabido encontrarnos y encontrar personas, grupos y organizaciones solidarias, que de veras apuestan a la inclusión, a las oportunidades y a la sensibilidad con el prójimo que siempre necesita una mano.

Yajá Porá, Unidad Penal Nº 1/ Corrientes, Mayo de 2014