Desde la Liga Argentina por los Derechos del Hombre participamos del acto, consecuente con nuestra historia. En realidad, nuestra Institución nació en el ya lejano año 1937 para defender a los miles de presos que dejó el golpe del 30 y la dictadura que se instauró. Desde entonces, hemos seguido defendiéndolos, ya que siempre con muy contadas excepciones como la primavera camporista hubo presos políticos en nuestro país. Según los avatares políticos, entraban los peronistas, salían los radicales, entraban los comunistas, salían los anarquistas, pero las cárceles permanecían pobladas de prisioneros.
Hay diversas concepciones de preso político. La más restringida, sostenida entre otros por Amnesty, considera como tal a la persona que está privada de su libertad en castigo por lo que dice, por lo que escribe, por las posiciones políticas que expresa. Son los presos de conciencia, generalmente, los únicos que atienden los sostenedores de esta doctrina.La concepción más amplia considera presos políticos a quienes militan una posición y terminan perdiendo su libertad por sus acciones concretas. Nosotros adherimos a esta y por lo tanto venimos defendiendo a los presos que caen por luchar, independientemente de que estemos o no de acuerdo con el ideario que sustentan o las acciones que hayan protagonizado. Nos basta que estén en lo que podemos llamar “campo popular”.
La solidaridad de la Liga para con los presos políticos se viene manifestando como dijimos desde hace décadas de diversos modos. A saber:
SOLIDARIDAD MATERIAL: el famoso “paquete” de la Liga que les llega a los presos en la primera visita, con elementos que ellos necesitan como alimentos, artículos de aseo, libros, papel, lápices, etc.
SOLIDARIDAD JURÍDICA: con la defensa en juicio por parte de nuestros abogados.
SOLIDARIDAD POLÍTICA. Consiste en el reclamo por la libertad, mediante pronunciamientos, gestiones ante las autoridades, organización de comisiones de familiares, solicitadas y avisos periodísticos, etc.
Esa solidaridad se extiende a los presos políticos de otros países. Actualmente, nos ocupamos primordialmente de los colombianos, peruanos y paraguayos, por ser estos los más cercanos y su situación m más grave. También, de los cinco cubanos que vienen sufriendo más de diez años de prisión en las cárceles de los Estados Unidos, en represalia por defender a su patria de las bandas terroristas con base en Miami. Así es que integramos las comisiones de lucha y varios de nuestros compañeros han viajado en repetidas oportunidades a esos países para visitarlos y apoyar los reclamos.
Vale agregar que desde hace muchos años, pero en forma regular desde treinta, la Liga manda delegaciones semanales a las cárceles para visitar a los presos, atender sus necesidades, rodearlos de presencia y mantener los contactos con las organizaciones populares que ellos integran o que les apoyan. Esas visitas, que tanto nos costaron conseguir y que debimos pelear mucho en tiempos dictatoriales, ahora se han regularizado por acuerdo con el Ministerio de Justicia, se realizan normalmente y las estamos extendiendo a los presos sociales, en especial a aquéllos que estudian, bregan por mejorar las condiciones de sus compañeros y resisten las arbitrariedades, abusos y hasta crímenes que suelen darse en la dura vida carcelaria. Así lo seguiremos haciendo.-
HÉCTOR TRAJTEMBERG Abogado de la Liga Argentina por los Derechos delHombre