Luego de la masacre Corvera fue trasladado al hospital de Ezeiza donde falleció esta mañana. La semana pasada, mientras permanecía internado en estado crítico, el TOC 10 de Lomas de Zamora le concedió la excarcelación
Una vez más el caso de Corvera confirma lo que desde la CPM venimos denunciando sistemáticamente: la política criminal que sólo promueve la persecución y el endurecimiento de penas constituye un fracaso que sólo conduce a generar más violencia y más vulneración de derechos.
Como ya hemos señalado resulta urgente avanzar en el establecimiento de las responsabilidades de los efectivos y autoridades de la Comisaría 3° así como de los funcionarios policiales de la departamental y funcionarios políticos y judiciales, considerando las graves circunstancias y acciones directas en esta masacre y también la ilegalidad del alojamiento de detenidos en esa comisaría clausurada por orden judicial.
Mientras tanto el Estado provincial y la justicia siguen sin dar respuesta ni contención a los familiares. Ayer se conoció un duro comunicado firmado por obispos de lomas de Zamora y San Justo en el que pidieron a todos los poderes provinciales “asegurar que las detenciones y las condenas que se ejecutan en establecimientos sometidos a su jurisdicción no agreguen a la privación de la libertad lesiones a los derechos humanos de los presos”.
La CPM continúa acompañando a los familiares de las víctimas. Esta mañana el juzgado de garantías N 2 de Lomas de Zamora descentralizado en Esteban Echeverría, a cargo del Dr. Javier Maffucci Moore, aceptó a los familiares como particulares damnificados quiénes serán patrocinados por la CPM.