Este martes 9 de octubre, se inició en la Ciudad de Buenos Aires una nueva protesta de organizaciones tareferas que entre sus reivindicaciones exigen la Libertad inmediata a Silva.En paralelo, por estas horas, trascendió un escrito del abogado Ramón “Moncho” Enriquez (Movimiento Agrario Misionero), en el que señala su “preocupación por la arbitraria detención de más de 15 días que sufre el dirigente tarefero Hugo Silva, al que se le negó el derecho a la excarcelación por el supuesto peligro que interfiera en la investigación del hecho denunciado calificado como usurpación, delito que tiene una pena máxima de 3 años por lo que correspondería la excarcelación solicitada” expresa Enríquez.
“En todo el tiempo que lleva de detención no se ha avanzado en nada en la investigación del supuesto ilícito, lo que nos lleva a pensar que se trata de una simple excusa para mantenerlo detenido. Y si nos adentramos al supuesto delito denunciado se puede observar prima facie, que el juzgado también debió apreciarlo, que no existió tal delito, ya que en primer lugar no existió la acción de despojar a otro como exige el tipo penal, por cuanto nadie ejercía ni la posesión ni la tenencia de las tierras ocupadas, no había ninguna señal que perteneciera a alguien. Tampoco existió violencia contra personas o cosas, ni tampoco clandestinidad, la ocupación fue pública y pacífica. Y para colmo, la persona que realiza la denuncia del supuesto ilícito solo presenta un boleto de compraventa, que solo tiene valor entre las partes, ya que cualquier transacción sobre inmueble debe ser hecho en escritura pública e inscripto en el registro respectivo”.
“Hugo Silva es un preso político y su detención es una clara muestra de cómo el poder quiere silenciar nuestras luchas utilizando a la Justicia para incriminarnos en supuestos delitos, cuando en realidad acá se trata de un intento de disciplinar las voces críticas y a quienes muestran los efectos brutales del ajuste y la desigualdad social” afirman desde la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha, que integran más de veinte organizaciones sociales, sindicales, campesinas y estudiantiles de la tierra roja.