Martes 26, juicio al gatillo fácil en Comodoro Py
Jon Carlos Camafreita tenía 18 años y vivía con su familia materna en Once. Era fan del reggaeton, trabajaba en un restaurant de sushi por las noches, colocaba cortinas por la tarde y estudiaba para hacer servicio técnico de celulares. Aquella noche del enero fue con sus amigos a la plaza de Independencia y Sánchez de Loria. La policía acudió al lugar por una supuesta pelea entre bandas, sin ninguna relación con ellos. Jon se retiraba cuando Martín Alexis Naredo, cabo de la comisaría 8ª, le disparó en la nuca. Jon murió tras cuatro días de agonía en el hospital Ramos Mejía.
Pero el caso no quedó ahí. La familia de Jon comenzó a manifestarse por el barrio en reclamo de Justicia. El 15 de enero, a la madrugada, patrulleros de la comisaría 6ta y 8va acudieron a la casa familiar. «Nos dijeron: ‘no pidan más Justicia porque la Justicia somos nosotros'», relató Jesús Castro, prima de Delia Castro, la madre de la víctima. La visita policial terminó con la familia refugiada en su vivienda.