Querida hija: Que difícil es seguir adelante. Mucho mas difícil es llevar sobre mis espalda una mochila cargadas de dolor, sufrimientos, bronca, rabia, tu partida me destrozo por completo, en pocas horas mas estarías cumpliendo 29 años y no tenerte entre nosotros nos entristece y profundiza aún mas nuestras heridas, este destino cruel que días tras días nos sigue poniendo a prueba para ver cuán capaz somos de seguir transitando este difícil camino de lucha solo sé que desde esa estrella lejanas donde te encuentras seguirás iluminando mi camino y que seguros que mañana estarás entre nosotros que juntos a todos mis compañeros te estaremos recordando a través de diferentes actividades. Con todo cariño quien te escribe: Papá.