“Y dale alegría, alegría a mi corazón/ la sangre de caídos ser rebeló/ Ya vas a ver/ las balas que vos tiraste van a volver/ Y sí, señor/ ¡vamos a llenar de ratis el paredón”, entonó la multitud al salir de la casa de Nazareno. Entre los manfifestantes se hallaban dos centenares de vecinos, militantes de organizaciones sociales y políticas y familiares de otros caídos que, con sus remeras de los rostros de los pibes, daban cuenta de la política estatal represiva que sostuvieron quienes gestionaron al Estado en la etapa, dizque, constitucional. Por su parte, familiares de Naza -mujeres en su mayoría -, fueron el centro de atención a la largo de la caminata, por su llanto y sus gritos, alternados.
“Cómo a los nazis/ les va a pasar/ adónde vayan los iremos a buscar”, cantó el gentío. Y al pasar por la sede de la Policía Local de Merlo, el estallido y los saltos acompañaron al: “El policía es un cagón, con el fierro y con la chapa/ defiende a los que tienen plata/ mientras el pueblo va a prisión/El mano a mano vamo’ a hacer, aunque tengan los bastones, porque son unos cagones y los vamos a correr”. Este “Hit” se reiteró en todos los sitios donde había varios uniformados custodiando los edificios como la Jefatura Distrital, Municipalidad Merlo y la Comisaría 1°. Precisamente ante sus puertas, los familiares realizaron el acto que puso en jaque perpetuo a los miembros de la fuerza, con uniforme o sin él, que protegían a la sede policial. Aunque no pudieron impedir las pintas por “Justicia por Naza y Agustín” en la vereda y “Basta de perseguir a la juventud”, en la base del mástil policial.
TODAS LAS VOCES
Allí habló Emilia Vasallo, mamá de Pablo “Paly” Alcorta, fusilado, en 2013 , por el policía Diego Tolaba hoy en funciones. Emilia denunció el “gatillo fácil, como parte de la represión estatal que necesita el capitalismo para defender los privilegios, a la vez que convocó a la Cuarta Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, que se realizará en próximo 27 de agosto, de Congreso a Plaza de Mayo y, también, en diversas ciudades del país.
Luego, expresó su solidaridad Sandra Gómez, mamá de Omar Cigarán, asesinado por el policía Diego Walter Flores, en 2013. Sandra es referente del Colectivo Contra el Gatillo Fácil de La Plata y el asesino de su hijo, libre e impune, la hostiga cuando lo cruza en su ciudad. Así, en el acto se destacó: “Sandra no está sola”. Esa es la realidad que viven en el país los familiares de los pibes masacrados.
Más adelante, María Viera convocó al segundo juicio los 11 policías que asesinaron su hijo Fabián Gorosito, que comenzará el 21 de agosto. En el primero, fueron todos absueltos y le negaban la asistencia a María, argumentando que “contaminaba la sala”. Como se sabe, Fabián apareció muerto en un zanjón de Mariano Acosta (Merlo) el 15 de agosto de 2010. María, relata que el único error que cometió Fabián fue salir con una mujer casada con un policía. Si, en la Argentina “la fuerza” también asesina por este motivo.
A su turno, tomó la palabra Ismael Décima, papá de Lucas asesinado en 2017 de un balazo en la ingle por Alberto Ballarino, un efectivo de la Policía Bonaerense en Merlo. Ballarino argumentó que “se le escapó el tiro”. Pero Ismael Décima sostuvo “los chicos estaban en la esquina y el policía se bajó del patrullero y disparó directo sobre Lucas.
Después, habló Patricia Hernández, quien expresó: “hace 12 años que tengo a mi hijo privado de la libertad por una causa armada. Y hace 12 años que mi hijo Emiliano, se ahorcó por amor. En un estado depresivo. Cuando conocí la Comisión Provincial por la Memoria me reuní con muchas madres que nos damos fuerza. Justicia por Nazareno y Agustín”.
Por su parte, Elsa Gómez, hermana de Germán Gómez, asesinado por un gendarme en 2008, recordó que “El asesinato fue en una fiesta, había discusiones entre pibes y alguien fue a buscar al gendarme que sin mediar palabra le disparó con su arma reglamentaria”. Además, remarcó que antes del disparo “Germán había agarrado su moto para irse”, sin embargo, no llegó a salir del lugar cuando recibió “un tiro en el pecho”. Allí es cuando, “Germán cayó inconsciente” y el gendarme “volvió y le pegó un tiro en el rostro, en el pómulo izquierdo, cuando todavía estaba vivo”. Germán Gómes, tenía 22 años y trabajaba en un frigorífico.
También llegó el momento de otro padre: Alfredo Cuellar, papá de Florencia “La China”, asesinada en 2012 en la cárcel de Ezeiza quien, detalló que el embestida represiva es brutal en esto momentos y requiere la solidaridad de todos. Alfredo, además refirió a los miembros de comunidad Wichí, él es de ese origen, que están acampando en el Congreso en reclamo de dos jóvenes asesinados días atrás. Luego, calificó la marcha como “un paso importantísimo en nuestra lucha por otra sociedad”.
Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera, asesinada por policías en la comisaria 1° de Florencio Varela, recordó el calvario que sufrió su familia . Eugenia, enfatizó que por el asesinato de Andrea sólo fue sentenciada la oficial Marta Jorgelina Oviedo a prisión pero la cumple en arresto domiciliario. “Debe ser el único caso en mundo en que una perpetua se cumple en living de tu casa”, dijo antes de llamar a la continuidad de la movilización.
En una intervención contundente, Myrian Bordón – mamá de Sebastián, asesinado por la Policía de Mendoza en 1997, miró directamente a los uniformados y les preguntó: “¿Qué se creían ustedes, que esta mama – por Mariana-, se iba a quedar llorando en su casa? ¡No, acá la ven, luchando!”. A la vez, los acusó de cómplices y encubridores porque protegen a los asesinos de Naza y Agustín. “Ustedes saben quién gatilló, les lanzó en la puerta de la Comisaría 1°, ante el gesto nervioso de los uniformados. Luego, calificó de “nefasta” a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y llamó “Ritonto” al titular de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo. Finalizó llamando a no detener la batalla por la vida de los hijos.
PRESENCIAS
Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, Colectivo contra el Gatillo Fácil de la Plata, Coordinadora contra el Gatillo Fácil de Merlo, Bárbara y Pablo de la Liga Socialista Revolucionaria, La Poderosa, Partido Obrero, Izquierda Socialista, Barrios de Pie; Maxi Batista de la Comisión Provincial por la Memoria, No matarás, Descamisados, , Movimiento Evita, Las Caracolas, Estudiantes del Profesorados 29 de Merlo, Agrupación Mariano Ferreyra, el diputado provincial Miguel Funes y, entre muchos otros, cientos de vecinos solidarios.
MARIANA Y LAS MUJERES DE ACERO
“No parimos y criamos con tanto amor y sacrificio a nuestros hijos para que estas bestias uniformadas arrebaten sus vidas tan impunemente, dijo Mariana al iniciar su intervención.
“Hace un año, ese horrible e interminable domingo 30 de Julio de 2017, -continuó – salvajemente le robaron la vida a Naza y Agus. Los medios de comunicación amarillistas, sin respetar el dolor de las familias, corrieron a titular ‘En el Partido de Merlo fueron abatidos dos motochorros’, según la versión que hizo circular la policía. En todo momento buscaron poner a las víctimas en lugar de victimarios. Acribillaron a sangre fría a dos pibes sin armas, pero eso no era lo importante. Las autoridades policiales solo hablaban de una mochila que apareció junto a los chicos.
Luego, la madre de Nazareno expresó que “el 1° de agosto ocurrió la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Este caso de interés nacional ocupó a la opinión pública y dejó en las sombras nuestro caso. Y no logramos desmentir la versión implantada por la policía. Pero igual seguimos adelante con nuestro propósito, seguimos haciendo carteles, seguimos marchando, seguimos pidiendo Justicia. Fuimos a Plaza de Mayo con los carteles de Naza y Agus a pedir por la aparición con vida de Santiago Maldonado al grito de “Vivo lo llevaron, vivo lo queremos”. Desde nuestro lugar acompañamos ese pedido, entre lágrimas y masticando bronca”.
Luego, Mariana indico: “Desde el principio comprendí que la lucha es colectiva. En estos terribles 12 meses conocí a grandes madres luchadoras que me hicieron confirmar que iba en el camino correcto. Y ya no lamentábamos sólo la perdida de nuestros hijos, sino la de todos los pibes asesinados por las fuerzas de Seguridad. A Santiago se sumó Rafael Nahuel, Juan Pablo Kukoc, el conocido caso Chocobar, asquerosamente felicitado por el presidente Mauricio Macri, quien dio el visto bueno a los uniformados para que apliquen pena de muerte a los pibes de barrio. También sufrimos el asesinato de un niño de 12 años, Facundo Ferreira en Tucumán. Y lamentablemente la lista es larga y se continua acrecentando”.
EL CAPITALISMO NO CIERRA SIN REPRESION
El crecimiento político de Mariana se exhibió, sin esfuerzos, cuando expresó: “La represión está en aumento, sus políticas neoliberales la necesitan, este modelo de capitalismo no cierra sin represión, eso fue los que vivimos el 14 y 18 de Diciembre último en Congreso. Las políticas de Estado que estamos padeciendo son la clara muestra de que no les importamos, que nos consideran como “negros de mierda”. Nos quieren con la cabeza gacha y sumisa, mientras nos saquean. No quiero olvidarme de quienes pierden sus trabajos día a día, como los y las trabajadoras del Hospital Posadas y Télam.
Hablan de inseguridad, mientras generan pobreza y miseria. Una sociedad sin oportunidades, sin inclusión, sin educación y sin salud pública, es una sociedad insegura y los pibes son carne de cañón de estas bestias”.
Finalmente, conmovida pero entera, Mariana sostuvo: “Quiero a los pibes siendo libres, soñando y con oportunidades para construir su futuro. Quiero que se respeten nuestros derechos, empezando por el derecho a la vida y a vivir dignamente. Que no se quede mi pueblo dormido, defendamos a nuestros hijos y luchemos por ellos.¡¡JUSTICIA POR NAZARENO Y AGUSTIN!!! BASTA DE GATILLO FACIL!!”
Luego, la mujer vociferó ¡Nazareno Vargas y Agustín Curbelo” en tres ocasiones hasta dejar ronca su garganta y la multitud le respondió ¡Presente!, cada vez.
EL ABRAZO Y EL COMPROMISO
La caminata siguió su marcha hasta Navarro y Garay, donde “le robaron la vida y los sueños a Naza y Agustín”. Allí, Mariana enfatizó: “Llegamos a este lugar para que no se olviden, venimos a este barrio para pedirle a la gente que hable, que nos salgan de testigos, que no se callen, porque Nazareno y Agustín viven en nosotros y no se callan”.
A la vez, la mujer recordó que en esta esquina, Naza murió de forma inmediata con los 4 impactos que recibio. Pero Agustín, que tenía cinco disparos, se sacó la ropa de arriba porque las balas le quemaban el cuerpo. ‘Ayudame que me estoy muriendo”, pedía Agustín. “Llamen a una ambulancia”. Y nadie lo hizo, a nadie le importó. Pero hay que comprender que los hijos de todos están en peligro. Y yo no quiero a otra madre en mis zapatos. Por eso vamos a seguir en la calle exigiendo justicia por los chicos y sembrando conciencia. Para que el pueblo despierte, para que no se quede dormido mi pueblo.
Mariana, madre luchadora monumental, que no pudo arrasar el peor de lo tornados, fundió su acero con el acero de las cinco mujeres de la familia de Naza al finalizar la actividad: Sus hijas Anahí (23), Nicole (15), su hermana Silvia (infaltable en cada actividad) , su mamá, Raquel, y la hermosa Naila, hija de Anahí, de 4 añitos, quien caminó las 40 cuadras sin pedir “upa”. El abrazo prolongado de estas mujeres dio cuenta de múltiples significados. Uno de ellos, lo explicó Mariana cuando esta agencia le preguntó qué había hablado con sus hijas:
-Les que dije que si yo caigo en la lucha, sigue Anahí al frente. Y si cae Anahí, entonces sigue Nicole, aseguró Mariana.