Domingo 1 de julio del 2018, calorcito húmedo en pleno invierno en esta zona del país. Las inmediaciones del Hospital Sussini de Virasoro comienza a transformarse: carteles, pasacalles, pancartas cuelgan de los árboles y del pequeño muro que sirve además de banco para quienes de apoco van llegando. Llegan los familiares y sobrevivientes de la represión ilegal de la que se valió la yerbatera Las Marías para desmantelar las organizaciones sindicales, FATRE y STIA, que en esos años le disputaban derechos para los trabajadores explotados de sus yerbales y teales. Se reconocen, se saludan, hay abrazos, eternos abrazos. (…)
Se suman militantes, referentes de organizaciones sociales, testimoniantes de otras causas que con sus denuncias permitieron la condena de decenas de represores. También están dirigentes sociales y sindicales de las centrales que acompañaron estos años el batallar de los que se animaron a exigir justicia en el feudo de los Navaja Artaza.
Son cerca de las 5 de la tarde, las pancartas y pasacalles coparon la Avenida Lavalle “Juicio y condena a todos los responsables del secuestro y muerte de Neris Perez y Marcelo Peralta. 2, 3 y 4 de Julio Juicio Oral en Virasoro”, se lee en la bandera de arrastre con la que marcharán hasta la plaza “Libertad” mostrando que a pesar de tanta espera, tanta dilación, el tiempo de la reparación, aunque mínima-aunque escasa, está llegando.
“Lo sabía a Neris Pérez lo despareció Las Marías, lo sabía” “Lo sabía a Marcelo Peralta, lo desapreció Las Marías, lo sabía”. A la marcha se suman los cantos y el grito profundo de Jorge Pérez, hijo de Neris Pérez, nombrando uno a los que hoy no están, los que hicieron desaparecer y los que se murieron buscando justicia. “Compañero Neris Pérez, PRESENTE, compañero Marcelo Peralta PRESENTE, compañero Ramón Aguirre PRESENTE, compañero Marcelo Acuña PRESENTE, Alfonso Comparín PRESENTE, compañero Benjamin Areco PRESENTE, compañero Lito Arguello PRESENTE, compañero Jacinto Bernal presente, 30 mil compañeros desaparecidos PRESENTE , ahora y siempre”.
La marcha llega a la plaza Libertad, la rodea. Los cantos llaman la atención de los vecinos que allí están, esta vez tampoco se van a sumar ni van a acompañar a los que reclaman. “En este pueblo todos tienen miedo, hasta hace poco los únicos que daban trabajo eran los de la empresa Las Marías”, nos dice Ramón Peralta hermano de Marcelo Peralta.
El lunes temprano será la casa del Bicentenario el lugar de encuentro, hasta ese lugar se trasladará el Tribunal integrado por Lucrecia Rojas de Badaró, Víctor Alonso y Fermín Ceroleni para juzgar al único imputado que queda en esta causa: Héctor María Torres Queirel, sindicado como partícipe secundario de la privación ilegítima de la libertad agravada de la desaparición de Marcelo Peralta.
Este lunes 2 a partir de las 8,30 podría declarar Torres Queirel. Están citados como testigos la esposa y los hijos de Neris Pérez, Ramona Sánchez y Aníbal y Jorge Pérez; Genara Díaz esposa de Marcelo Peralta; Clara Mercedes Figueredo y Rodolfo Alfredo Fernández.
El martes 3, declaran trabajadores, familiares y víctimas: Carlos Escobar, Ramón Falcón, Juan Manuel Gómez, María Bernal (hija de Jacinto), Pablo de la Cruz Franco, Ramón Peralta y Agustina Altamirano.
El miércoles 4, último día del debate, deben asistir oficiales, soldados y personal policial: el sargento retirado Cosme Ramírez, el oficial de policía Arsenio Raúl Berón, el comisario general retirado Julio Fernández, el comisario inspector retirado Juan Ramón Cerdán, Francisco Silva, el sargento retirado Dionisio Cáceres, Alejandro Balleve, Lorenzo Ramos Chilotegui y el comisario general retirado Walter Ramírez.
Los familiares, sobrevivientes y militantes por los derechos humanos debieron esperar más de 40 años por este momento.