“Piedra Libre para los cuentos prohibidos” contiene distintos atractivos tanto para niños y niñas como para más grandes. Una de las propuestas toma la forma del árbol del texto “Pájaros prohibidos” de Eduardo Galeano, escondiendo en la apariencia de “frutas” ya no ojos de pájaros, sino fragmentos de cuentitos que fueron prohibidos en una de las etapas históricas más oscuras de nuestro país (1976-1983).
Otro espacio de atracción será el rincón de lectura, en el que se podrá hojear 11 cuentos que estuvieron prohibidos y varios de ellos aún sin reeditarse, y se podrá descubrir audiocuentos grabados en el taller de locución de la Red de DD.HH. de Corrientes en el espacio Jaha Porã.
¿Por qué Piedra libre?
Elegimos la frase Piedra libre, que se usa en el juego de la escondida. Significa que durante el juego, si una persona del equipo llega al tambo sin ser atrapada y dice la frase, los demás son liberados de cualquier peligro. Porque desde una manera lúdica proponemos significar la posibilidad de leer sin restricciones en democracia al dar “piedra libre” a los cuentos que estuvieron prohibidos.
Sacarlos de sus escondites, permitirá dialogar y reflexionar sobre la censura e interrogarnos por qué quemaron más de 1 millón de libros durante la última dictadura cívico-militar.
Para confeccionar la instalación consultamos los libros: “Literatura infantil argentina: Infancia, política y mercado en la constitución de un género masivo” de Marcela Arpes y Nora Ricaud, “Literatura infantil. Creación, censura y resistencia” de Ana María Machado y Graciela Montes, “La censura en la literatura infantil y juvenil durante la última dictadura” escrita por Josefina Oliva y coord. por Sandra Raggio, “Un golpe a los libros. Represión a la cultura durante la última dictadura militar” de Hernán Invernizzi y Judith Gociol.
La muestra estuvo exhibida con emotivos comentarios de sus visitantes en la Casa de las Culturas y el Hospital Pediátrico de la ciudad de Resistencia, el IIGHI del CoNICET-UNNE, La escuela itinerante de CTA, El Centro Cultural Nordeste de la UNNE y Biblioteca Mariño de la ciudad de Corrientes, el Centro Cultural Paco Urondo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y la Escuela de Arte Rogelio Yrurtia de la localidad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.