Desde un primer momento se buscó encubrir y silenciar el caso, tal es así que no hubo peritos ni estuvo el fiscal presente cuando se encontró su auto en Neuquén y se retiró del lugar, manipulando las pruebas. A su vez, mientras se realizaba una manifestación en reclamo de su aparición, ingresaron al hogar de sus padres y sustrajeron documentación y objetos que se utilizaban para su búsqueda.
Antes de las elecciones fueron recibidos por el gobernador Alberto Weretilneck, luego dejaron de atender los llamados telefónicos. “No se puede dialogar, no les interesa, no representan a la población”, relató Claudia. Recién ahora el fiscal ordenó un allanamiento pero no se contó con los elementos apropiados para su realización ni llevaron perros adiestrados para el trabajo. Aún se está a la espera de una respuesta satisfactoria por lo que se pide desde Buenos Aires que la investigación pase al fuero federal.
“Hay que tomar conciencia. Hoy nos pasa a nosotros, mañana le puede pasar a cualquier hijo de vecino. Ninguno está exento de lo que nos toca vivir a nosotros. Nadie elige esta realidad, ni nadie se la merece. Transitar por esto es muy difícil. Pido que nos acompañen y ayuden a luchar para obtener justicia”, sostuvo Claudia en un mensaje radial.