!!! Nos estamos hundiendo, vengan a rescatarnos!!!
Eso fue lo que gritaba por radio uno de los tripulantes de la embarcación “Repunte” mientras lanzaba su pedido de auxilio el pasado 17 de Junio en las costas de Rawson, horas más tardes la embarcación yacía bajo agua y dejaba como saldo diez víctimas fatales.
Está tragedia llevo a que los familiares de las víctimas del “Repunte” formarán una organización y crearán el grupo de Facebook Ni Un Hundimiento Más en el que denuncian la precariedad de las embarcaciones y por ello lo peligroso que resulta, en estas condiciones, ser tripulante y trabajador en la industria pesquera.
Entre otros hechos el grupo difundió el hundimiento de la embarcación “Magdalena” en el que se ve como los tripulantes intentan sacar el agua de la nave con baldes debido a que no funcionaba la bomba extractora de agua.
Todos los sobrevivientes de los naufragios coinciden en un punto al momento de esclarecer los accidentes, – la precariedad de las embarcaciones y la falta de mecanismos de seguridad y salvataje a bordo de ellas-.
El grupo de familiares de las víctimas del Repunte entregaron personalmente un pedido de solución a la Gobernadora Maria Eugenia Vidal y al representante del Consejo de Desarrollo Pesquero marplatense Tomás Gerpe a fin de que se maximicen los controles de seguridad para evitar más tragedias navieras y que además se investigue quienes fueron los funcionarios que permitieron que el Repunte saliera del puerto con semejantes faltas en sus medidas de seguridad.
Quien debe controlar la seguridad de las embarcaciones pesqueras es la Prefectura Naval Argentina pero sus controles, como se ha visto, dejan mucho que desear.
Por otro lado los operativo de rescate deben ser llevados adelante por la Armada Argentina en conjunto Con Prefectura Naval y estos operativos han demostrado ser ineficaces a la hora de rescatar y salvaguardar la vida de los tripulantes que se encuentren en peligro de naufragio.
La docente Silvia Paleo publicó un documento en la Revista Puertos en donde se detalla la problemática de los siniestros navieros pesqueros y finaliza su obra planteando la necesidad de crear un organismo independiente que investigue los sucesos y permita prevenir nuevos hundimientos. Pone el foco en la prevención, en la adecuada capacitación de los tripulantes, la modernización de los elementos de salvataje y en el adecuado sistema de rescate que permita organizar una rápida acción de salvataje en conjunto de las fuerzas de seguridad con embarcaciones civiles que se encuentren operando en la zona al momento del siniestro.
En la Argentina existen alrededor de 700 naves pesqueras de ellas 41 naufragaron en los últimos años convirtiendo la seguridad naviera de pesca en alarmante, lo que ha tornado que el ser empleado de la industria de la pesca sea uno de los trabajos con más riesgo laborales superando incluso al riesgo de trabajo al que se enfrentan los empleos más riesgozos.
La gravedad de los peligros que enfrentan los trabajadores de la industria pesquera ha llevado a que la Organización Internacional del Trabajo emitiera un dictamen al respecto ordenando a los estados parte que tomen medidas precautorias a fin de minimizar los riesgos que existen en las embarcaciones de pesca. Sin embargo el dictamen no se cumple en nuestro país.
Es lamentable que la República Argentina sea la primera en el ranking de los siniestros de la navegación pesquera llegando a superar el 20 % del total de los siniestros del mundo, superando incluso a países de África o Asia donde el control estatal prácticamente no existe.
Pero es mucho más lamentable que organismos de seguridad, empresas, organismos estatales y principalmente sindicatos hagan la vista a un lado frente a semejantes faltas en seguridad, escondiendo con ello quien sabe que obscuros intereses, y que juegan a la suerte apostando, incluso, a que trabajadores pesqueros pierdan sus vidas de manera tan drástica frente a hechos evitables.
*(Gastón Belondi se halla detenido en la U-35 de Magdalena)