Eduardo Castelnovo, a 16 años de su fusilamiento por la Policía Federal
(APL) “Eduardito, apenas tenías 24 años cuando una tarde como hoy hace 16 años se te robó el derecho a la vida, a ser juzgado para cumplir por un error y cambiar el destino de tu vida, 5 tiros por la espalda te arrebataron de nosotros para siempre físicamente pero en nuestra memoria nadie puede influir, recordamos siempre lo mejor vivido juntos, te amamos por y para siempre”. Así lo evocó hoy, Alejandra, hermana del joven padre que fuera acribillado por un policía federal, el 21 de marzo de 2002 en Villa Adelina, conurbano bonaerense.
Por su parte, su primo hermano y coordinador de la Agencia Para Libertad, Oscar Castelnovo, expresó: “El crimen de Eduardito fue una aplanadora que arrasó a la familia, especialmente a su madre, pero el dolor excede con creces el ámbito familiar. Se inscribe, con sangre, en la dinámica de la lucha de clases de la Argentina, en un sistema que luego del genocidio de los 30 mil, prosiguió con la masacre de los pibes pobres y/rebeldes para garantizar el despojo que hace más ricos a los poderosos y más pobres a los vulnerables. Algunos pseudos periodistas me preguntan si Eduardo era ladrón, cuestión que carece de importancia, nadie debe ser aniquilado como lo hicieron con él y con más de 5600 pibes desde el ‘83 a la fecha. El Estado debió contenerlo y no exterminarlo a balazos cobardes. Sí, era ladrón y además mi primo hermano. Merecía vivir, amar, criar a su hijo y cabalgar hacia su propio futuro”.