“La causa dejó de estar radicada en una fiscalía común y pasó a estar radicada en una fiscalía de violencia sexual. Por lo tanto, no quiero violar el secreto de sumario que, en Córdoba por lo menos, va a durar hasta el momento en que el imputado declare. En esas condiciones estamos. Estamos interviniendo en la causa. Hoy (por ayer) hemos ofrecido diversos peritos. Se están haciendo pruebas de ADN en las ropas que han sido secuestradas del supuesto autor. Se van a hacer pericias psiquiátricas y psicológicas. Hemos ofrecido peritos de control para intervenir y hemos pedido participación en los actos introductorios. No nos negamos a ninguna hipótesis”, comenzó su relato Orosz, abogado de Hijos Córdoba, remarcando la activa participación que están teniendo en la causa.
Lo obvio vs. los elementos
Respecto a la relación que podría existir entre el asesinato de Marta Sosa con su condición de querellante en un juicio de lesa humanidad, el abogado dijo: “Es obvio (que se piense eso) por la situación que se vive en el país, por la epidermis absolutamente susceptible que tenemos todas las personas que creíamos que definitivamente las políticas de memoria, verdad y justicia estaban incorporadas como un patrimonio popular y como políticas de Estado, y las hemos visto peligrar. A su vez hemos participado y orgullosamente visto la reacción que un importante número de la sociedad ha tenido ante el más mínimo atisbo de que la impunidad podría volver a enseñorear en la República. En esa epidermis, no es menor que una querellante en un juicio de lesa humanidad, siendo la pareja de un desaparecido, haya sido asesinada. Es lógico que todos, en ese clima que recién describía, pensemos que tienen una íntima relación. Por lo tanto, no lo descartamos aunque todos los elementos que hoy por hoy se conocen indicarían que no iría por ese lado”, destacó Orosz en conversación con el programa Oral y Público emitido por Radio La Retaguardia.
Según el abogado de Fagetti, será necesario respetar los procesos judiciales históricos en materia de derechos humanos para no descartar ninguna hipótesis. Además, aseguró que tendrán mayores precisiones sobre el tema después de la declaración del imputado: “En las investigaciones judiciales en la Argentina hemos demostrado a nivel mundial que hemos tramitado nuestro pasado – que no solo es nuestro pasado, es nuestro presente y pergeña nuestro futuro- con la Constitución, con la ley y con los procesos en la mano. Creo que hemos sido ejemplares y admirados en el mundo entero por cómo hemos tramitado a través de nuestros juicios lo peor que le puede haber pasado a cualquier país que es que el Estado se vuelva criminal, que el Estado se vuelva terrorista. Lo hemos hecho respetando las reglas de juego. Hoy por hoy, lo que estamos exigiendo en el proceso es que esas reglas de juego se cumplan y a fondo, que toda alternativa y toda hipótesis sea investigada. Hasta ahora no hemos encontrado ninguna irregularidad. También es cierto que el imputado no ha declarado, cosa que recién va a suceder la semana que viene. Ahí vamos a tener un acceso pleno a todo el material probatorio que hay y podremos también adoptar tácticas y estrategias procesales basadas un poco más en lo que hay en la causa, además de nuestras sospechas” expresó.
¿Caso cerrado?
Como bien contaba Orosz, la causa ha recaído en una fiscalía especializada en crímenes sexuales lo que podría significar un obstáculo ante la vinculación del asesinato al ámbito de lesa humanidad. De todos modos, el abogado reconoce la experiencia previa de la Fiscal y si bien aceptó las graves falencias que existen dentro de la Justica, confía que puedan controlar y respetar el sistema de investigación: “La verdad que la doctora (Ingrid) Vago, que es la que está a cargo de la causa, recientemente ha sido designada en violencia sexual, como Segunda Fiscalía de Investigación de Instrucción en la ciudad de Córdoba. Por lo tanto, toda su trayectoria ha sido en el derecho penal común. No nos quita el sueño que esté en una fiscalía especializada de investigación. A su vez, los especialistas y hasta la policía científica que vemos que en algunos lugares, todavía están en manos de la policía común, acá, pertenecen al Ministerio Público Fiscal. Tiene una altísima tasa de descubrimiento y dilucidación de casos. Por lo tanto, no es que confiamos ciegamente, no es que creemos positivistamente en el rol de la Justicia. Sabemos que la Justicia es clasista, sabemos que la Justicia tiene preconceptos, sabemos que la Justicia tiene prejuicios y sabemos que la Justicia es un sistema sutil y pormenorizado del control social. Pero también sabemos y confiamos en lo que hemos aprendido en la Argentina, fundamentalmente a partir de la lucha de los organismos de derechos humanos. Los abogados como operadores jurídicos de esas organizaciones han sabido llevar y plasmar políticas estatales. Hemos también aprendido a controlar este tipo de sistema investigativo. Es lo que nosotros vamos a cumplir” afirmó con convicción.
Según pudo saber La Retaguardia, uno de los peritajes realizados en la habría ropa del principal sospecho habría dado positivo. Consultado Orosz aceptó que “en principio la información extraoficial diría que sí” y remarcó que para poder aceptarlos “necesitamos una pericia formal, que pueda plasmarse e ingresar en un futuro juicio de manera plena”.
Entre amenazas y predicciones
El abogado recurrió a una anécdota de una vivencia personal para dejar en claro que no se les cruza por la cabeza abandonar ninguna conjetura respecto al móvil del asesinato incluso si se confirma que el sospechoso –un albañil que trabajaba para la víctima- es finalmente el homicida:
“El Tercer Cuerpo (del Ejército) y (Benjamín) Menéndez fueron de las peores cosas que le pasaron al país. Él enseñoreó y fue el dueño de la vida y de la muerte en diez provincias argentinas. La Policía de la provincia de Córdoba, a través de su D2 (Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba), fue famosa por su crueldad, por su absoluta arbitrariedad, por sus violadores sistemáticos, genocidas y torturadores hasta el paroxismo. Un día entraron a amenazarnos a nosotros, a los abogados de derechos humanos. Primero a los de Abuelas y conmigo en particular se ensañaron porque soy argentino de origen judío. Comenzaron a ensañarse con mi viejo, que es un sobreviviente del holocausto de Europa. Recuerdo un viejo abogado penalista que siempre nos dijo a Martín Fresneda y a mí, que éramos la dupla de abogados tanto de Hijos como de Familiares: ‘Muchachos a ustedes les va a pasar algo. No va a ser con la amenaza esta con la que pretenden amedrentarlos e ilusamente creen que se va a volver atrás en procesos que ya se han iniciado y son imparables’, nos decía. Estoy hablando de Oscar Roger, un tipo que en Córdoba llevó el derecho penal muy fuertemente. Incluso pertenecía al peronismo de derecha u ortodoxo. ‘Lo que ustedes les puede llegar a pasar es un hecho común. Si alguna vez los canas o los milicos se van a vengar de ustedes va a ser a través de un hecho común que van a hacer parecer como si fuera un robo domiciliario, etcétera’. Esto nunca se nos va a ir de la cabeza. Por lo tanto, insisto, tomando de aquellas experiencias, no descartamos de ninguna manera ninguna hipótesis, aun cuando se probase que éste es el autor del homicidio” contó, en una terrorífica visión, quizá premonitoria, que produce escalofríos.
Los juicios, posibles gracias a los sobrevivientes
Sobre el final intervino Víctor Basterra, sobreviviente y querellante en la ESMA, para mostrar su inquietud con el crimen de la compañera, y apoyo y confianza en los abogados de la familia. Orosz agradeció:
“Nosotros en Córdoba hemos tenido siempre una fuerte postura sobre lo que significan los testificantes y los sobrevivientes del genocidio, los sobrevivientes del Terrorismo de Estado. Nunca hubiésemos tenido juicios si no hubiese sido por ustedes. Si no hubiese sido por el valor que hay que tener después de haber pasado por ese inframundo, por ese lugar donde todo lo que uno conoce, todas las valoraciones comunes que tiene en la vida normal – como dijo Primo Levi-, desaparecen y las reglas son absolutamente arbitrarias, distintas. Sin ustedes jamás podríamos haber tenido juicio, pese a tanta porquería que ha dicho del discurso de la dictadura y que incluso alguno de los nuestros han reproducido tantas veces. Creo que esa batalla la hemos ganado y para mí es un honor que nos alientes” se despidió Orosz, agradeciendo el apoyo de Víctor Basterra.
Continúa la investigación. Con algunas certezas acerca del autor, pero aún con dudas acerca del móvil. Los y las sobrevivientes y testigos, necesitan saber la verdad, sea cual fuere.