«Al pueblo Paraguayo, en tierra paraguaya y en el exilio»

La experiencia que como colectivo y como pueblo Paraguayo, hemos forjado en estos años nos indica una clara verdad: que la dirigencia política conservadora paraguaya diga defender la Constitución que violan día a día, es cuanto menos una burla a la situación de vida de nuestro pueblo que sufre el hambre, la represión, la muerte y el exilio día a día, bajo los dueños actuales del Paraguay.

En este esquema, reelección o no reelección es una falsa contradicción en el seno de nuestro pueblo.

Tanto los grupos de poder a favor de la reelección, con Horacio Cartes a la cabeza, acompañados de golpistas como Blas Llano con la bancada del Frente Guasu, como los grupos anti reelección, con stronistas como Mario Abdo Benítez o vendepatrias golpistas como Efrain Alegre y las bancadas de Avanza País y el Partido Democrático Progresista, son dos caras de la misma moneda: de los grupos políticos que lejos están de representar al pueblo trabajador paraguayo y representan solamente a sus propios y mezquinos intereses de permanecer en la estructura del Estado.

Instamos a las clases populares paraguayas, tanto en nuestro país, como en el exilio, a no caer en esta falsa contradicción del debate sobre la enmienda y reelección que nada tiene que ver con las urgentes necesidades de trabajo, tierra, salud y educación que nos angustian día a día.

La Constitución Nacional no fue violada solamente por este circo politiquero. La Constitución Nacional está muerta desde su sanción, tanto por incumplimiento de sus mandatos como por su manoseo por parte de los factores de poder en el Paraguay.

Solo el pueblo y un gobierno que surja del mismo, de los campesinos, de los pueblos originarios, de las mujeres, de los estudiantes, de los trabajadores, podrá sentar las bases para un desarrollo pleno de nuestro país.

Por una Constitución para el pueblo, construyamos Poder Popular.