“Mi golpiza y detención”

Compañeros/as: El día 30 de noviembre nos enteramos junto con Derna, que los chicos de la juventud guevarista estaban detenidos, entre ellos romina de 17 años y dos integrantes de Vacap-CTA, Ernesto y Lautaro.Sabíamos que era muy peligroso estar en la boca del lobo, por las últimas acciones: Hace un mes estuvimos exigiendo la libertad de dos jóvenes de 18 y 20 años y del menor de quince años que durante tres días eran torturados durante una hora cada tres, para que confesaran un delito que no cometieron. Después de un mes donde el menor estuvo alojado en una cárcel para menores anexo Bower y los otros chicos en la UP 5 de Villa María, fueron liberados de toda culpa.La semana pasada, una mamá denuncia que su hijo de trece años tenía doce perdigonadas en la pierna. Ese jovencito es mi alumno en primer año de la escuela 147. Procedemos a la investigación durante unos días. Luego de una reunión el domingo 21 y decidir que vamos a movernos como lo hicimos con el menor de quince años, denunciamos directamente al fiscal de la Cámara del Crimen Márquez quien al ver al niño en el estado que lo dejaron los doce balazos, envía al fiscal general Bezzaro la denuncia con las pruebas recogidas. Lo que da como resultado la cesantía de la oficial que disparó, Fernández, la separación de su compañero de patrulla y la del comisario de patrulla, Yúdica. Estábamos seguros que estos pasos llevarían a represalias contra la organización. Se nos habrían puertas de instituciones que nunca las hubieran abierto si las denuncias no se hubieran hecho públicas. Los dejamos a todos estos hipócritas que se rasgan las vestiduras al descubierto de su perversidad levantando su democracia fascista. El día 30 de noviembre son apresados los chicos por el “delito” de una pintada política. La contradicción de esta sociedad burguesa que se cree con la impunidad de hacer lo que quiere porque puede, por plata, por leyes escrita por ellos.Nos dirigimos a la comisaría, con el apoyo de las demás agrupaciones, Po, CTA, Guevaristas, Las Juanas, Innviron, MTR, MSt y otras, exigiendo la liberación inmediata de los chicos y el reclamo airado de Romina de 17 años puesta en el calabozo desde las dos de la mañana. Eran las 11 y no la llevaban a la oficina de minoridad para su protección, a pesar que habíamos logrado la liberación de los chicos y de esta niña, entramos a la oficina de minoridad, a cargo del oficial Dagatti, que a la vista de los acontecimientos y el procedimiento con la menor, no tiene preparación profesional para dicho puesto. “Ya vas a ver vieja como te vamos a calmar“Se encontró con un airado pedido de parte nuestra por la niña y que no nos íbamos a mover, que procedieron a mi detención con seis mujeres policías sin identificación, arrancándome de la barrera que había establecido el secretario de los derechos humanos CTA, llevándome por varios metros fuertemente de los brazos y pateándome los tobillos, que a la mitad del camino me ponen un traba que caigo intempestivamente al suelo y pego con la rodilla izquierda dando un fuerte golpe con las costilla y todo el vientre. En ese momento aprovechan y me levantan por las piernas y gritaban las seis “ya vas a ver vieja como te vamos a calmar”, al entrar a la recepción de lo detenidos que ya estaba preparado para mi aprensión, dentro había una robusta policía que me levanta más alto junto con las otras y me tiran contra el piso del calabozo, quedo como aturdida sobre mi pierna izquierda, les había dicho que no me tocaran porque estaba en rehabilitación ambulatoria por desplazamiento de cadera, en ese momento gritaba pidiendo al médico y escucho a la morruda que dice “ahora te calmo vieja”. En ese momento entra diciendo que es de los derechos humanos Tito Godoy y se queda conmigo por un rato. Esa entrada evita que me sigan pegando.Lo demás es demasiado morboso, de parte de un personal altamente enfermo y hambriento de violencia y destrucción del que piensa diferente de sus patrones los políticos oficialistas de esta villa. Pasada al calabozo, estuve entre el orín y la materia fecal, sin luz, amenazada por una voz que decía “soy el represor vas a ver lo que te va a pasar esta noche, atorranta”, los policías que gritaban que venía tormenta y se apagaban las luces y no se sabía quien quedaba vivo, solo con agua en el estómago estuve 28 horas y fui dos veces al baño, siempre esposada, me llevaron al hospital por las amenazas creyeron los compañeros que así me protegían, me pasearon para que me vieran todo, luego cuando me llevan a Córdoba para la pericia psiquiátrica hacen los mismo. Tenía dolores impresionantes por los golpes en todo el cuerpo. Arrastrándome bajé tres escaleras enormes para la pericia, la cual les digo dio perfecta, apta para todo.Me vuelven a villa maría en una chata siempre esposada, sin nada en el estómago ni siquiera agua, a 120 km. Con las ventanillas abiertas y la música a todo lo que daba, mientras comían y bebían. Al llegar a la departamental villa maría no soporto más y me desmayo. Recupero la libertad.De ahora en más la lucha no termina, por vos Mariano y los miles y miles de mártires que sus ideales son reales formas de vida y respeto por la dignidad del otro… Un abrazo,                                                                                                        Monica Sonzini
Pd: estuve en contacto con muchos chicos y chicas en detención… En el calabozo de Córdoba estaba escrito en una pared “algunos nacen con estrellas, otros estrellados y los que no sirven para nada son policías”. En lugar de ser protectores y profesionales son verdugos. Sí esta policía no sirve hay que estirparla”.