La Argentina en carne viva

Oscar Castelnovo

Entre los presentes se encontraban Nora Cortiñas de Madres Línea Fundadora; Mónica Alegre – mamá de Luciano Arruga-, Eduardo Soares y Gabriela Conder de la Gremial de Abogadas y Abogados de la Argentina; Roberto Cipriano García de la Comisión Provincial por la Memoira; Pablo Pimentel, de la APDH-La Matanta; Carla Lacorte de Ceprodh; Alberto Santillán, papá de Darío; Oscar Kuperman de Cuba-MTR; Alejandro Bodart del MST, Laura Marrones de Izquierda Socialista y Gabriel Solano de Partido Obrero.

Toda la institución
“Basta de gatillo fácil/ basta ya de represión/ no es un solo policía/ es toda la institución”, entonó la multitud promediando el recorrido, dando respuesta a quienes, desde el gobierno sostienen la teoría de la “manzana podrida”. Teoría refutada por los hechos ya que los crímenes de las fuerzas de Seguridad recorren de punta a punta el país como lo demostraron los testimonios de madres venidas de diversas provincias de la Argentina como San Juan, Tucumán, Córdoba, Corrientes, Chubut; además de haberse realizado actos similares en varias ciudades del país. Fue un gran impacto en la actividad la presencia de familiares de los 7 pibes asesinados en la Comisaría 1° de Pergamino, en marzo pasado.

Junto a ellas marcharon las organizaciones que también ayudaron a la concreción de la marcha a los familiares, pegando afiches, llamando en cada sitio a concurrir, brindando sus locales para las reuniones, entre las diversas tareas a resolver: Convocatoria Segunda Independencia, Liga Socialista Revolucionaria, Familiares de Crogmañon, Red contra la Violencia Institucional, Coordinadora Contra la Impunidad Policial, La Poderosa, Bloque Piquetero, Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional, PO, Correpi,Pelota de Trapo, La Dignidad. Asimismo, había militantes de Hijos La Plata; Pañuelos en Rebeldía, Marabunta, Hagamos Lo Imposible, Federación de Organizaciones de Base, Movimiento Teresa Rodríguez, Resistencia Popular y Desocupados “Ana María Villalba”.
La libertad de los presos políticos, un rotundo BASTA a las causas armadas y el NO a la baja de la punibilidad fueron reclamos también presentes. “Si es violencia, no es institucional: Es represión de Estado”, fue uno de los conceptos más aplaudidos. En este punto, la desaparición de Julio López, en 2006, fue exhibida como absoluta responsabilidad del Estado por la concurrencia “porque allí actuó La Bonaerense”, indicó Nora Cortiñas a esta Agencia.

Cabe destacar, que durante todo el período constitucional esta represión constituyó una política creciente. Cómo se sabe, durante kirchnerismo se registraron el 65 por ciento de las muertes por ejecuciones sumarias en las calles o las perpetradas en los sitios de encierro, tras las torturas, hasta 2015. Todas documentadas con nombre y apellido. Cada gobierno fue superando al anterior y los hechos indican que el macrismo sigue, con empeño, esta carrera por imponerse en los récords nefastos de sus antecesores, con la asistencia eficaz de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich Pueyrredón.

A llegar a la Plaza, el cantautor Abelardo Martín recibió con su guitarra y sus canciones a la columna.“Norita”, así la llaman todos, abrió el acto. Luego, se inició una larguísima serie de testimonios que reiteraron historias idénticas: persecución, asesinato e impunidad. Así lo expresaron, conteniendo el llanto, o no, lanzando la rabia articulada y en palabras entrecortadas, decenas de madres como las de mayor experiencia: Nancy Sosa, Sandra Gómez e Inés Alderete; o padres como Alfredo Cuellar. Mónica Alegre, mamá de Luciano Arruga, llamó a voz en cuello a seguir la batalla día a día. Asimismo, había madres que sufrieron el zarpazo tan sólo días atrás.

Así, Mariana Sánchez dijo: “Hace 28 día mataron a mi hijo Nazareno que tiene 4 impactos de bala 9 milímetros y su amigo Agustín 5 balazos. ¡Nueve balazos a dos chicos que estaban en mi casa jugando a la play y salieron a dar una vuelta en moto! Creo firmemente que fue la policía. Fue en Merlo, a 15 cuadras de mi casa. Salieron a dar una vuelta y no volvieron nunca más. No me voy a quedar callada, no me voy a tirar a la cama, voy a luchar por justicia. Y por esto estoy acá”.
La Argentina desgarrada, en carne viva, marchó rebelde en su hora y en su día, al tiempo que sigue, firme, un camino hacía un horizonte de justicia y libertad.

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Documento de los Familiares y sus consignas

El acto finalizó con la lectura del Documento de los Familiares, que brindamos a continuación, leído por Inés Alderete, (justo ese día se cumplía el segundo aniversario del crimen de su hijo Marcos Acuña);Gloria Abregú, mamá de Carlos y Silvia Soria, mamá de Ariano Biza; y Emilia Vasallo.

Estamos acá, en la plaza de Mayo, en la tercera marcha nacional contra el gatillo fácil.

La iniciativa de la marcha nació de los familiares de víctimas del gatillo fácil, pero entendemos que el gatillo es una de las formas de represión del Estado, así como lo son las causas armadas, las desapariciones forzadas y la tortura seguida de muertes en cárceles, comisarías e institutos de menores, por eso entendemos también la necesidad de que los familiares se organicen y denuncien estas formas de represión.

Sabemos que esto sucede a lo largo y a lo ancho del país, que pasó en todos los gobiernos, hay decenas de desaparecidos cuyo caso emblemático es el de Julio López, y más de 5000 casos de gatillo fácil desde 1983, nos matan un pibe o piba cada 25 horas. Y si no nos organizamos la impunidad que les garantizan a los asesinos desde el poder político, los jueces y fiscales y los grandes medios de comunicación, va a ser aún mayor. Porque los asesinos de nuestras hijas e hijos, esposas y esposos, hermanas y hermanos, madres y padres, sobrinas y sobrinos, tías y tíos, amigas y amigos y vecinas y vecinos, no son unos locos sueltos, porque está claro que no todos los locos sueltos matan, tampoco se trata de una manzana podrida, porque en todo caso lo que está podrido es el cajón entero.

Las fuerzas represivas del estado, cumplen con su rol. Lo cumplieron bajo la dictadura genocida y lo cumplen ahora bajo el régimen constitucional. Por eso es que en abril de este año 7 pibes fueron asesinados en un incendio en una comisaría de Pergamino, una comisaría donde funcionó un centro clandestino de detención. No es cierto que están para cuidarnos a todos, sólo cuidan a los de arriba, a los empresarios y poderosos. A los que no tenemos nada, a los de abajo, no nos cuidan sino que nos persiguen, nos reprimen, matan a nuestras pibas y pibes. Y esto también sucede cada vez que nos movilizamos por algún reclamo, como estaba haciendo Santiago Maldonado cuando fue desaparecido por gendarmería, solidarizándose con la lucha de los compañeros de la comunidad mapuche.

Cada vez hay más policías, de todos los colores, en todas partes. Controlan nuestros barrios, nuestras calles, son los que manejan el crimen organizado, los secuestros extorsivos y de mujeres para la trata de personas, la venta de drogas y eso lo hacen asociados a las mafias políticas y judiciales. El control de las calles no sólo es por los negocios, sino para enseñarnos desde chicos quién manda en esta sociedad. Por eso repetimos que el responsable de esto es el Estado que garantiza que existan ricos y pobres, garantiza una sociedad dividida en clases, y para eso la represión es uno de sus medios. Pero también decimos que CAMBIEMOS, desde que llegó al poder a fines de 2015 no hace más que profundizar y extender, junto a gobernadores e intendentes, estas prácticas a la par de una política económica de hambre, asesinando pibas o pibes de 14 años como en Quilmes y San Martin hace unas semanas, eliminando cualquier derecho para las personas privadas de su libertad buscando que mueran en las cárceles como lo hicieron con la reforma de la ley 24660 transformándola en los hechos en una ley de sepultura, como se repite a diario por los medios de comunicación que responden a los intereses del sector más reaccionario de la sociedad, reprimiendo los conflictos de las trabajadoras y trabajadores y toda protesta social, buscando bajar la edad de imputabilidad, y liberando a los represores del genocidio de estado de los años 70. Esta política se refleja por ejemplo en las últimas absoluciones a los represores de gatillo fácil como los asesinos de Omar Cigarán, Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco, entre otros muchos casos, dejando claro a quién responde el poder judicial, que no es más que otra pata del aparato represivo, y que es inútil esperar justicia de jueces y fiscales, la justicia la hacemos nosotros en las calles. Estos hechos van de la mano con la declaración del ex ministro de educación Bullrich festejando que “todos los días hay un pibe más preso”.

Cuando los grandes medios hablan de un chico asesinado por la policía no se refieren a una vida sino que festejan la muerte de un negro villero chorro de mierda. A nosotros no nos importa si nuestros hijos estaban robando o no. Ellos no pueden ser jueces y verdugos de nuestros hijos. Porque se supone que para eso está la justicia, la cual cuando son asesinados nuestros hijos, no existe. También decimos que los primeros chorros son los explotadores, los que viven de nuestro trabajo, ellos son la verdadera mierda de esta sociedad junto a todas las instituciones que les pertenecen.

No podemos dejar de decir y entender que debemos organizamos independientemente del estado y de todas sus instituciones que denunciamos y enfrentamos por ser los responsables de la muerte de nuestros hijos. Entendemos que es necesaria la acción colectiva de nosotros, los familiares de víctimas de la represión estatal, para potenciar nuestra lucha, sin importar que pertenezcamos o no a una organización o partido político. Tenemos que ser capaces de intercambiar y entender nuestras experiencias, nuestros distintos pensamientos y propuestas de acción y llevarlas adelante, para que unidos seamos más fuertes. Quién mejor que nosotros, que lo sufrimos en carne propia y aprendimos y aprenderemos a transformar el dolor en lucha, para saber qué es lo que tenemos que hacer y decir frente al asesinato de nuestros pibes y pibas.

Sabemos que no es fácil ni corto el camino que emprendimos, pero tal como nos enseñaron las Madres de Plaza de Mayo, la única lucha que se pierde es la que se abandona. Y como dijo una compañera nosotros no sólo luchamos por la sentencia sino también por la conciencia. Porque a nuestros pibes y pibas no nos los devuelve nada ni nadie. Sabemos que ellos viven en nosotros y en cada lucha que llevamos adelante, y que la verdadera justicia no depende de una sentencia, que la mayoría de las veces se la arrancamos con la lucha. Jamás podrán silenciar nuestro grito, porque nos sale de las entrañas como salieron nuestros hijos. Justicia va haber cuando el Estado deje efectivamente de matar a nuestros pibes y pibas y para eso es necesario cambiar de fondo el sistema y la sociedad.

Aparición con vida de Santiago Maldonado/Basta de torturas y muertes en lugares de detención/ Basta de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y causas armadas/ Basta de femicidios/ No a la baja de edad de imputabilidad/ No a la reforma de la ley 24.660. No a la ley de sepultura/No al 2×1 a los genocidas/ Libertad a los presos políticos/ Basta de Gatillo Fácil/ Ni un pibe ni una piba menos/ Ni una bala más/ El Estado es Responsable|