Para nosotrxs, privadas de nuestra libertad, no existe.Intramuros ejecuta una hegemonía del poder arbitrario.A diario se sufren los tormentos, que cuando se resiste en lucha para que estos no sean físicos (al menos con las mujeres), se agudizan los sicológicos. Siempre amparados en un caos burocrático y organizativo de agentes penitenciarios no preparados para resolver, admitir, decidir, sobre los múltiples conflictos que el mismo SPF (Servicio Penitenciario Federal) provoca a la población desvalida de sus derechos más elementales. El nivel de perversidad no tiene límites, jamás reconocen su sistema fálido, que trae consecuencias desastrosas tanto a la colectividad en cautiverio, como a la psiquis de cada una de las mujeres aquí encerradas.
Lo que dice la ley, no se cumple, estamos condenadas a la privación de libertad, pero todos los demás castigos corporales, emocionales y síquicos son tan frecuentes que esas condenas jamás son acordes a los delitos cometidos.
Un dolor expresado en reclamos sobre las deficiencias edilicias, la mala alimentación, las calificaciones que retrasan las progresividad o derechos a beneficios (transitoria, condicional), la nefasta atención médica, la violencia en requisas o en castigo, las sanciones arbitrarias, los malos tratos y requisas vejatorias a familiares visitantes, incluso las múltiples trabas para el ingreso a la visita y un largo etc. Son el pan de cada día, algo aceptado con aparente naturalidad por presas y carceleras.
Claro, con los menores es peor, y si son masculinos aun empeora la situación, sobre de todo de palizas y castigos corporales.
Cada persona en este lugar lleva consigo, su propia historia, sus características personales, su cultura, pero esto no se tiene en cuenta, para los que nos vigilan somos un número así se cometen arbitrariedades totalmente fuera de la lógica humana.
Contemplan proyectos de humanización de cárceles, JA!!!! Como si un puñado de civiles pudieran ir en contra de esa fuerte estructura militar del servicio penitenciario. ¿Resocialización? Otro insulto a la inteligencia humana, en estas condiciones con botas y uniformes sólo logran resentimiento, sufrimientos y por supuesto su macro negocio económico.
Desde hace siglos quedó demostrado que las instituciones de encierro sólo sirven para ganar dinero. ¿Acaso alguien se lo plantea en nuestra “sociedad”? Es más fácil pedir seguridad y otra a De Narváez, continúa siendo un pueblo cómodo el nuestro…
Las cifras de los detenidos continúan aumentando, la justicia mafiosa no tiene intenciones de reparar las causas que provocan un 80% de detenidos sin condenas que superpueblan los penales por años.
Ni siquiera los jueces pretenden bien su trabajo, y dejan a “consideración” casi todo lo referente a la persona condenada a su cargo. ¡Cuánto poder! Y todito para los portadores de botas y uniformes. Total la indigencia, los excluidos y la pobreza a la que criminalizan ¿A quienes les importa?
Vergüenza nacional, es esta realidad tan ajena a todos incluso a aquellos que nos se esperan tener que enfrentarla, pero nadie queda exento en nuestra vida social.
A cualquiera le puede tocar, excepto tenga poder o plata. Sabemos que fuera, tampoco existe eso de lo que la palabra “democracia” significa.
Pero tampoco nadie tiene tiempo ni ganas de planteárselo ¿Verdad? Se continúa cómodo, puede que muchos en minorías se quejen, critiquen, puteen, pero muy poquitos hacen algo, quedando esas acciones tan insignificantes que corren el peligro de ser funcionales al mismo sistema embaucador.
¿Qué necesita nuestra gente para reaccionar? ¿Cuántas muertes, cuántos jóvenes arruinados, cuántas vidas destruidas hacen falta para modificar esta historia?
Continúa pasando el tiempo de encierro, a veces se avanza en algún reclamo, que dura poco, ya que la ola expansiva de represión se vuelve a repetir.
Hasta no desmilitarizar el servicio penitenciario no habrá paz en ninguna de los tantos encierros. ¿De qué seguridad hablan, dentro de tantos muros y rejas?
Por supuesto que se trata de otra mentira, para continuar reprimiendo a la pobreza, seguir enriqueciendo los mismos cofres de siempre y sobre todo que nadie se queje.
 
La Galle (Presa política detenida en la Unidad Nº 3 de Ezeiza)14-07-2009