El gobierno chileno cedió a la presión y dejó ingresar a nuestros periodistas

Luego de varias horas de esperar, primero encerrados, luego en una sala de embarque para una anunciada deportación, Nazareno Roviello (La Retaguardia), Andrés Masotto (Radio Presente) y Leandro Díaz del Campo (ANCAP), obtuvieron el permiso de las autoridades chilenas para ingresar al país a registrar la revuelta social. Tras el escándalo internacional que se generó por la negativa del gobierno chileno para que ingresaran tres periodistas de medios alternativos, entre ellos La Retaguardia, pasada la medianoche de hoy la PDI (Policía de Investigaciones), les informó que finalmente podrían ingresar a Santiago de Chile, lo que efectivamente hicieron hace instantes. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que ha jugado un rol esencial en las denuncias por violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Sebastián Piñera, los acompañó durante las últimas horas. Se presentaron varios hábeas corpus durante la tarde/noche, que finalmente, junto a la presión mediática, consiguieron el efecto de permitir el ingreso al país, pero a la vez dejó en evidencia el clima de control social y represión al que, justamente, la población chilena ha dicho basta. (Por La Retaguardia)