Informe especial: espionaje contra las luchas antirrepresivas

El Archivo de la DIPPBA tiene un centenar de documentos sobre crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado en plena democracia. ¿Las víctimas? Jóvenes de sectores vulnerables y de escasos recursos de nuestra sociedad.
Como muestra basta la información acumulada en un extenso legajo con tres tomos de más de 300 fojas que se encuentra sobre la Masacre de Budge, caratulado como “Homicidio en riña”. El hecho ocurrió el 8 de mayo de 1987, cuando fueron asesinados los jóvenes Agustín Olivera (26), Oscar Aredes (19), y Roberto Argañaraz (24), en la esquina de Guaminí y Figueredo de la localidad de Budge, por personal de la Subcomisaría 1º de Ingeniero Budge (Lomas de Zamora). Es conocido como el primer caso de gatillo fácil ocurrido en democracia, que tomó estado público a partir de la gran movilización de familiares de las víctimas, vecinos y organismos de derechos humanos.

Vuelven una y otra vez las preguntas que ponen el alerta sobre las prácticas de las agencias de inteligencia en tiempos de democracia: ¿Cómo y para qué el Estado ha espiado a sus ciudadanos en los diferentes tiempos históricos? ¿Qué han hecho las centrales de inteligencia con la información que producen y recolectan? ¿Hasta dónde penetran en el tejido social las diversas acciones de espionaje? ¿Qué rupturas y continuidades es posible advertir si se comparan los tiempos de dictadura y los tiempos de democracia? ¿Quién espía, a quiénes se espía, por qué y para qué?

El punto de partida
El trabajo de inteligencia y la búsqueda de datos de cada caso de violencia institucional registrado por la DIPPBA comenzaba a partir del momento en que los hechos eran informados a la Central de diferentes formas: el parte de una delegación o una comisaría, el relevamiento rutinario de los medios de comunicación, el registro de las protestas callejeras y las denuncias formuladas en las mismas comisarías; los informes referidos a las acciones que emprendían familiares de víctimas y organizaciones sociales y de derechos humanos. A partir del momento en que se tomaba conocimiento del crimen, la atención se centraba en los antecedentes de las víctimas, en averiguar quiénes eran, qué lugares frecuentaban, con qué personas se relacionaban, si tenían o no alguna militancia política.

La vigilancia y el espionaje continuaban sobre los familiares de las víctimas. Si se organizaban para realizar un reclamo en la vía pública y/o convocar para luchar por la justicia, se realizaba un registro. La DIPPBA espiaba las reuniones de los familiares para reclamar por el paradero de su ser querido, las marchas, las conferencias y charlas, clasificaba los afiches y volantes que se repartían en las manifestaciones y fichaba las personas que aparecían como referencia, encabezando una organización o coordinando la lucha (militantes barriales, dirigentes políticos, abogados, etc.). Como había ocurrido durante la dictadura, las madres y los familiares volvían a ser perseguidos.

Además, la vigilancia se ejercía también sobre los testigos de las causas, de los que se detallaban los antecedentes cuando sus declaraciones podían empeorar la situación del personal policial que se encontraba implicado en el asesinato.
Este fragmento pertenece a un parte de inteligencia que ejemplifica cómo se tomaba registro de toda publicación y volantes de las organizaciones sociales, a la vez que muestra algunos discursos que se sostenían en las diversas luchas:

CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios, Legajo nº 26.185, “Homicidio en riña”, 1987. Fojas 131 y 132 (transcripción de un fragmento)

“El día de la fecha siendo las 16.15 hs. Reuniéronse en Plaza de Mayo aproximadamente 350 personas, pertenecientes a la localidad de ingeniero Budge, Provincia de Bs. As., a los fines de manifestar y hacer sentir sus voces contra la acción policial de conocimiento público que culminó con la muerte de tres personas del sexo masculino…”. (…)

“En el lugar se observaron carteles varios con las siguientes inscripciones:

-NO ERAN DELINCUENTES, ERAN INOCENTES.
LOS MATARON SIN RAZÓN EN DEMOCRACIA; NO LO OLVIDAREMOS.
NEGRO, WILLY, OSCAR QUEREMOS JUSTICIA. COMISIÓN VECINAL DE AMIGOS DE ING. BUDGE.
-PAREDÓN A BALMACEDA Y SU ESCUADRÓN.
BALMACEDA Y CUMPAS LA ORCA O LA CÁRCEL. QUEREMOS JUSTICIA.
Se entonaron los siguientes cánticos:
-SE VA A ACABAR ESA COSTUMBRE DE MATAR.
LOS BALMACEDAS IMPUNES NO DEBEN QUEDAR SINO MAÑANA OTRO GOLPE VAN A DAR. LA MATANZA DE BUDGE IMPUNE NO DEBE QUEDAR….”

La DIPPBA organizaba operativos de vigilancia con el fin de obtener todos los detalles posibles sobre las movilizaciones. Se planteaba una “misión”, un objetivo para la obtención de información, se disponía una meticulosa “cobertura” en marchas y protestas, se establecían diversos puntos de vigilancia y se designaba la presencia de agentes infiltrados en las reuniones, a partir de las cuales se “detectaban” las futuras acciones de una organización. Estos mecanismos tuvieron también un modo de registro audiovisual, allí es posible advertir, por ejemplo, cómo personal de la DIPPBA simula ser periodista de televisión para poder obtener datos de la madre de una de las víctimas.

A estos informes se sumaba todo el material obtenido a partir de escuchas radiales y recortes de prensa, los que servían para ensanchar los legajos. Esta gran cantidad de información también era utilizada para poder analizar qué mirada tenía la sociedad sobre la propia policía, una preocupación del personal de inteligencia que se dejaba entrever en sus propios informes.

Una puerta de entrada para vigilar a las organizaciones
Las organizaciones sociales, partidos políticos y movimientos que llevan adelante las manifestaciones por el esclarecimiento de los diferentes casos de violencia institucional eran otro blanco de vigilancia. En los partes de inteligencia se registran las actividades, los textos de las banderas y carteles que acompañaban las marchas y cuántas personas concurrían como también quiénes estaban presentes. Se destacan informes sobre cómo se componían las organizaciones, las conversaciones y discusiones, las medidas que tomaban, los lugares de reunión, hasta los antecedentes políticos de los integrantes. Toda esta información era recolectada por una figura central para la DIPPBA: el infiltrado.

Así ocurrió con la Comisión de Amigos y Vecinos de Ingeniero Budge. Surgida unos días después de la Masacre, la DIPPBA realizó un minucioso registro de todas sus reuniones, de sus acciones y de las personas que la integraban, haciendo hincapié en los abogados de los familiares de las víctimas. Además de hallarse diversos partes que dan cuenta de las actividades en tres grandes tomos, se destaca un informe que realiza un recorrido sobre todas las actividades de la organización desde sus inicios hasta 1990.

“Caídos en riña” “abatidos” “enfrentamientos”
Desde el principio la carátula de la causa de la Masacre de Budge tuvo variaciones. De Homicidio pasó a ser la de Triple homicidio en riña, lo que permitió la excarcelación bajo fianza de los acusados. Este hecho generó el descontento de las organizaciones, que se manifestaron a través de diversas acciones en donde las disputas por el sentido de la caratulización estaban presentes: “No fue homicidio en riña, fue fusilamiento”; “No eran delincuentes, eran inocentes”; “Budge pide y grita justicia”; “Negro, Willy y Oscar queremos justicia”; “basta de aplastar los derechos humanos”, eran algunas de las consignas que se repetían. Llegaron a entregar un petitorio para entregar al presidente Raúl Alfonsín, en el que se criticaba la recaratulación de la causa.

En aquel momento el tema impactó en algunos sectores políticos y llegó a los medios. Se reclamaba que el caso de Budge no era un enfrentamiento, se denunciaban las irregularidades en las investigaciones y se pedía la creación de una Policía Judicial junto con la reforma de la administración judicial en la Provincia de Buenos Aires.

En 1990 el caso llegó a juicio oral y público y el resultado fue una pena de doce años para el cabo Isidro Romero por homicidio simple y de cinco años para el suboficial mayor Juan Ramón Balmaceda y el cabo primero Jorge Miño. La carátula seguía siendo “homicidio en riña”. En junio de ese mismo año el fiscal Julio Reynoso apeló el fallo. Un año después, el procurador general Francisco Penna hizo lugar a la petición del fiscal, diciendo que los tres policías merecían la misma pena porque en los hechos no había existido ni riña ni enfrentamiento.

Estas formas de nombrar los hechos también están presentes en el accionar de la DIPPBA. El lenguaje que utilizaba esta dependencia policial denota el sentido que se les atribuía a las víctimas. Varios de las portadas de los legajos o en el interior de los mismos contienen palabras o modos de describir los hechos de la misma forma que eran mencionados durante la dictadura militar: “Enfrentamiento en Avellaneda: abatidos 3 delincuentes (caso dock sud)”, “Militante abatido por la policía”, “Enfrentamiento 2 NN con personal policial en Villa Concepción.- (abatido un delincuente menor)”, y los ejemplos pueden seguir. Lo cierto es que estos casos permiten ver no sólo la sistematicidad de la inteligencia realizada, los modos en que se utilizaba la información y las maneras en que se siguió construyendo la figura del “delincuente subversivo” sino también indagar en las formas de funcionamiento de la propia fuerza policial durante la democracia.

LOS CASOS ESPIADOS

Este listado contiene el nombre y la fecha de muerte o desaparición de algunos jóvenes que fueron víctimas de la violencia policial y que en el archivo de la DIPPBA hay información sobre la inteligencia realizada hacia sus familiares, amigos y organizaciones que denunciaron a la bonaerense como responsable. Aquí mostramos sólo una selección de casos. Existen muchos otros más pero quizás sus nombres no tuvieron trascendencia pública o el reclamo de sus familiares no fue visibilizado, sin embargo en el archivo de la DIPPBA hay información que permite reconstruir parte de los hechos. En este momento la CPM está realizando la investigación sobre los mismos.

Nombre y fecha de muerte o desaparición

-Agustín Ramírez. 5 Junio 1988
-Javier Sotelo. 5 Junio 1988
-Agustín Olivera, Oscar Aredes, y Roberto Argañaraz, 8 de mayo de 1987 (Masacre de Budge).
-Ramón Ricardo Ortiz, Raúl Orlando Giménez y Alberto Ramón García, 19 de junio de 1987 (Masacre de Dock Sud).
-Maximiliano Albanese. 3 de junio de 1990
-Andrés Nuñez: Desapareció en 1990. Sus restos fueron hallados en 1995 – Luis Alberto Sánchez. 18 de marzo de 1990
-Luis Alberto Menn. 2 de mayo de 1988
-Sergio Schiavini. 20 Mayo 1991
-Omar Andrés Lencinas. 19 de febrero de 1992
-Juan Carlos Ávalos. 22 de febrero de 1991
-Fernando Omar Ruiz. 9 de septiembre de 1991.
-Raúl Oscar Verón. 5 de febrero de 1992
-Aníbal Cachi Romero. 8 Junio 1992
-Martha Parolari. 10 de mayo de 1992.
-Sergio Gustavo Durán. 6 Agosto de 1992.
-Miguel Bru. Desaparecido el 17 de agosto de 1993
-Norberto Corbo, Claudio Mendoza, Héctor Bielsa, Edgardo Cicutín. 10 de enero de 1994 (Masacre de Wilde)

DESCARGAR LEGAJOS DE LA DIPPBA

Masacre de Budge.
CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios, Legajo nº 26.185, “Homicidio en riña”, 1987.
https://www.dropbox.com/s/k44aeetn4zuqh2a/DIPPBA_Budge.pdf?dl=0

Jóvenes asesinados en Francisco Solano y vinculados a la toma de tierras en la zona.
CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios 27.910 “Homicidio de … en San Francisco de Solano”, 7/06/1988 (selección)
https://www.dropbox.com/s/7ontxuo4le42×26/Documento%201.pdf?dl=0

Legajos donde la DIPPBA reconoce que la policía asesinó a un joven que era militante y participaba en la toma de tierras en la zona, expresa: “el militante de izquierda fue abatido por la policía bonaerense”

CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios, leg. Nº 36.838 “Festival a beneficio de familiares de… San Francisco de Solano”, 22 de agosto de 1995. (selección)
https://www.dropbox.com/s/axliar0vyisqq57/Documento%202.pdf?dl=0
Legajo que informa cómo sucedieron las jornadas de denuncia contra la violencia policial en 1996 en La Plata.

CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios, “Operacional” Nº8, “Jornada de denuncia” (selección)
https://www.dropbox.com/s/tp707khqkka52ro/Documento%203.pdf?dl=0

Legajo que detalla cómo será el operativo de inteligencia en la marcha contra la represión policial en el año 1995 en la ciudad de La Plata.
CPM, Fondo DIPPBA, División de Documentación, Registro y Archivo, Delincuente Subversivo, Carpeta Varios, Nº 37.079, asunto: “Marcha contra la represión policial”, 28/9/1995 La Plata” (selección)
https://www.dropbox.com/s/z1sghgj6mk9pnzd/Documento%204.pdf?dl=0

Volantes varios recogidos por DIPPBA, selección en base a los siguientes legajos:

Mesa DS, Carpeta Varios, N° 29.142, asunto: “Homicidio de … La Plata”. Producido entre junio de 1990 y de noviembre de 1991.
https://www.dropbox.com/s/htv0mkv4b8htbpm/documento%205.pdf?dl=0

Mesa DS, Carpeta Varios, N° 37.060, asunto:“(nombre). Su desaparición”. Producido entre septiembre de 1993 y junio de 1994.
https://www.dropbox.com/s/s83dekl9ivtmefl/documento%206.pdf?dl=0