Jornada Anticarcelaria

También se pusieron en común y problematizaron experiencias relacionadas con la organización para la promoción y efectiva garantía de los derechos al interior de los muros. A partir de las 17 horas se abrió una feria de producciones gráficas y artísticas donde se pudo compartir libros, folletos, revistas y dibujos que realizaron los compañeros privados de su libertad que participan en el Taller de Dibujo en el penal de San Martín de la ciudad de Córdoba. A las 18 horas se proyectaron cortos de animación del Proyecto Jeckill que integran las compañeras de la cárcel de mujeres de Ezeiza en Buenos Aires. También se proyectó un documental sobre la Cooperativa Esperanza Sin Muros (ESMU) de Córdoba integrada por personas liberadas. Tuvimos el grato gusto de que dos de sus protagonistas, Karina y Chichi, compartieran su experiencia en las cárceles y su participación en la Cooperativa. Con su práctica dieron el ejemplo de que es posible avanzar en la vida si hay proyectos impulsados con organización, trabajo común y solidaridad. En la segunda instancia de la jornada se presentaron los libros “Huye hombre huye” que es el testimonio de Xosé Tarrío González, un anarquista preso en Coruña, España, quien relata en el libro sus cuatro primeros años de encierro y las torturas y humillaciones padecidas; “La Resistencia”, una recopilación de la producción anual 2010-2011 de la revista que lleva el nombre del libro, acompañada con el audio de algunos compañeros que contaron la experiencia de quienes la producen en el Centro Universitario Devoto (CUD), en la Capital Federal; y por último, se presentó “Cárceles de mala muerte”, un detallado informe anticarcelario que denuncia las torturas y violaciones a los derechos humanos padecidas por las personas presas en las penitenciarías federales y provinciales. A lo largo de la jornada, las y los participantes debatieron sobre distintas temáticas que dispararon las publicaciones y proyectaron propuestas comunes de coordinación, difusión y organización para combatir las problemáticas que viven los compañeros y compañeras dentro de las cárceles del país. Asimismo, se compartieron las experiencias de trabajo de aquellos grupos que ingresan a los penales en cada región del país. Por último, se planteó la posibilidad de organizar una conformar una corriente de pensamiento y acción que obligue a discutir en la agenda pública el tema cárcel.