Cuando desde lo filosófico nos representamos “La Justicia”, lo hacemos pensando en el vendaje que debe tapar sus ojos, para de ese modo decidir una cuestión sopesando objetivamente las pruebas.Cuando en una sociedad la salud de las instituciones peligra, en general suele ser consecuencia de la existencia de una justicia que solo direcciona sus decisiones según intereses espurios y en amparo al poder que todo lo puede. Esto es inexistencia de Justicia y descalabro institucional a futuro seguro.En la Provincia de Buenos Aires, la justicia no existe y el poder judicial en general es una escribanía de los poderes que se han corrompido.-En particular ha sido el Ministerio Público Fiscal, con la Procuración General de la Corte de Justicia a la cabeza, quien ha instrumentado desde hace más de una década, a través de diversas estrategias de aparente legalidad administrativa, un aceitado sistema de impunidad que por acción u omisión favorece algunos, siempre ligados al poder en detrimento de la salud de la ciudadanía.Los protegidos por este mecanismo institucional son básicamente el Servicio Penitenciario Bonaerense, la Policía de la Provincia de Bs As, y sus las bandas narco-criminales que azotan los barrios, y los Intendentes del Conurbano Bonaerense; método a través del cual, se ha gestado la matriz de corrupción e impunidad en el que algunos se enriquecen, muchos por cierto y otros logran cargos que les permite sostenerse dentro de la corporación judicial que a su vez como retribución a ese cargo, solventa con deficientes investigaciones o acciones directas, el encubrimiento de los delitos que deben investigar.Se protegen a delincuentes de cuello blanco, para sostener un imbricado sistema de favores en el que el Ministerio Público, los fiscales, fiscales generales y la propia Procuración General, por acción u omisión prohíjan verdaderos descalabros en las investigaciones penales, que la mayoría de las veces finalizan en la impunidad de los hechos y en la protección de importantes personajes del quehacer político Bonaerense.
Complicidad lisa y llanaAlguien dijo, con mucha tino por cierto, que la Unidad Fiscal de Delitos Complejos de la Plata (UFIC) no podría soportar siquiera el comienzo de una auditoria de gestión interna, por la cantidad de causas archivadas, nulificadas y finiquitadas por defectos en las investigaciones y que involucran a importantes funcionarios; Sobrado ex Jefe de la Policía Bonaerense y los ex Jefes del SPB entre otros, salieron ilesos de las investigaciones que desde allí se efectuaron. La causa siempre la misma; “Defectos y Nulidades de la instrucción”, eufemismo que esconde la complicidad lisa y llana. Para entender mejor el estado de cosas, es imprescindible saber que el fiscal responsable de estos y otros casos mas, fue ascendido hace pocos años a Juez de Cámara de la Plata, con la anuencia claro está de parte del Poder Judicial Platense y de la Procuración General que en este caso puntual, se ha desentendido de controlar la indebida actuación de uno de sus subordinados.
“Barones del Conurbano“Por si acaso también, es saludable preguntarse cuantos intendentes, comúnmente conocidos como “Barones del Conurbano” se encuentran procesados por delitos económicos; la respuesta es una fiel fotografía del descalabro institucional; NINGUNO.Fiscales que no investigan y protegen al delito “de algunos” con absoluto desparpajo que son ascendidos y premiados en tiempo record, y probos funcionarios, pocos lamentablemente, que son perseguidos, hostigados y esquilmados en sus recursos, precisamente por hacer todo lo contrario de aquellos otros impúdicos funcionarios. Por cierto que hubo casos que merecen ser visibilizados en los que el sistema se muestra con absoluta saña; tal vez el más resonante nos coloque frente a la investigación que llevó adelante el entonces Fiscal General Adjunto de San Martín, el Dr. Fernando Domínguez en contra del Intendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino.Pero aquí el final fue poco feliz, pero no para el imputado, que logró la nulidad total de las actuaciones, en el marco de una maraña judicial con la intervención indebida de la Procuración General y un ignoto y desconocido agente fiscal de Quilmes de apellido Armellla, que bajo actos irregulares, la comisión de delitos y la persecución y hostigamiento de Domínguez hicieron justicia; “su justicia”.Si, Armella, el mismo Juez Federal que hoy está a las puertas de un juicio político denunciado por la Corte Suprema de Justicia Nacional, por haber armado un fabuloso y jugoso negociado a través de empresas conformadas con familiares y amigos para sanear las aguas fétidas y olorosas de la cuenca Matanza-Riachuelo.
“El Río más contaminado de la Argentina“Actos repugnantes de un funcionario público, para sanear la aguas de un río que también repugna; ingeniosa situación que Kafka hubiese deseado tener a mano para escribir un nuevo libro.Cariglino absuelto de culpa y cargo; Armella ascendió a Juez Federal y el Fiscal Domínguez sumariado por la Procuración General de la Provincia de Bs As, y afectado a investigar delitos culposos, paradojal situación que repugna aún más que las aguas del Rio mas contaminado de la Argentina.El Agente Fiscal de San Isidro Dr. Luis Angelini, creyó hacer lo justo y cumpliendo su juramento investigó una increíble red de narcos amparados en las espaldas de importantes personajes de altas esferas; error; fue sumariado, perseguido e investigado por su superior inmediato el Fiscal General Novo, relegado a una fiscalía descentralizada y desafectado de recursos.De todo ello puso en conocimiento a la Procuración General que lejos de apoyar la gesta, hizo ruidoso silencio, amparando de solapada manera al Fiscal General de San Isidro, que a la postre fuera denunciado por el Dr. Angelini ante la Justicia Federal por encubrimiento en una causa que involucra a importantes narcos y negocios del lavado de dinero en la Argentina.Sobran ejemplos, pero como muestra basta un botón; le entrego señor lector solo dos casos, aún cuando hay muchos mas que están buscando la luz, que muestran claramente la existencia de una matriz de encubrimiento que el mismo poder que debe investigar los delitos, los ampara y protege recibiendo a cambio el retorno mas apestoso posible; un cargo o la miserable estima de pertenecer a la corporación judicial-político, y a partir de allí más protección, dando vida a un círculo vicioso que ampara el delito y se ampara a su vez en él.Esta matriz de impunidad garantizada por el Ministerio Público Fiscal en general, acciona por sobre los funcionarios judiciales de dos maneras y con un mismo fin; por un lado logra la cooptación de algunos, muchos por cierto, que por el miedo o la ambición terminan nadando en sus aguas, y por otro lado con la represión que se traduce en la instrumentación de sumarios que se elaboran, ejecutan y definen desde la Procuración General en contra de funcionarios que osan alzarse contra este estado de cosas y solo intentan cumplir con su deber.Los fiscales timoratos, muchos también, conviven con los miserables que accionan a favor de este sistema pergeñando esa matriz de inmunda impunidad que salva a los corruptos y denigra a quienes se animan a enfrentarlo.Desde el momento que el suscripto denunciara el sistema de corrupción que impera en la fuerza penitenciaria de la Provincia de Buenos Aires, que financia la política en una suerte de matriz estructural de corrupción ascendente y descendente, me he convertido en enemigo del sistema y de la Procuración General.
“Hostigado y perseguido“He sido y actualmente hoy lo soy, hostigado y perseguido por la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, a través del disciplinamiento que se ejerce de forma altanera y autoritaria, mediante la que se me impide de continuar con mi función de inspeccionar y controlar el estado de las mazmorras penitenciarias.“Estoy siendo sometido a una feróz persecución por parte de la Procuración General, por denunciar pública y judicialmente la inoperancia de los institutos de menores provinciales y la desidia y el descuido con el que se trató a un menor detenido. Lo fui hace poco, perseguido y sancionado por atreverme a pedir justicia por un detenido sordomudo enfermo de VIH que se encontraba encerrado en una celda acompañado de cucarachas muertas en las paredes e inmundicia total en estado paupérrimo de cuidados, fallecido a las pocas horas de mi denuncia. Casi exonerado, perseguido y sancionado; pero convencido de dar batalla en contra de la inmoral gesta de impunidad y violencia nunca visto en la Provincia de Buenos Aires y que pretende imponer el miedo para seguir protegiendo a los poderosos y alzarse con la corona de los miserables en un inmundo banquete”.
Juan Manuel Casolati
Fuente: Revista Noticias