Piden que los más chicos no convivan en el mismo lugar de encierro con los más grandes (LaVoz/Archivo).“Se trata de personas adultas alojadas en el mismo establecimiento que los menores, bajo el mismo régimen de tratamiento, en contacto entre sí, y sujetos a la misma autoridad disciplinaria. En otras palabras, se trata de una situación proscripta de modo expreso y tajante por la normativa internacional y nacional”, aseguró David en la presentación que hoy llevará a los juzgados del interior.Según la presentación, un alto porcentaje de mayores, son alrededor del 30 por ciento, vive en los institutos específicos para chicos menores de edad.
“Las proporciones son abrumadoras. La exigencia de separarlos es entonces inmediata. A pesar de ello, ninguna medida adecuada ha sido adoptada para separarlos, y no hay ninguna norma (si la hubiera, sería inconstitucional) que autorice la subsistencia de esta situación”, aseguró David. Según el funcionario, esas personas mayores de edad son jóvenes que tienen, en general, entre 18 y 21 años.
El defensor solicitó que de manera inmediata se trasladen o se dejen en libertad, según corresponda en cada caso, a las personas a disposición del tribunal que sean mayores de 18 años y que están alojadas en los denominado institutos de menores. Además, pidió que se dicten las medidas adecuadas, con contención psicológica y verificación del lugar de destino, para que la situación no se reitere.David solicitó un pronunciamiento general y no decisiones individuales, para que en el futuro “ningún niño, niña o adolescente esté alojado en el mismo establecimiento con personas mayores”.
Para ello, las presentaciones de David tomaron la forma una “acción colectiva innominada”, es decir, una acción que supone la defensa no de personas individuales con nombre y apellido sino de un bien colectivo (que involucra a toda la comunidad). En este caso, se representa el interés superior de los niños y niñas privados de su libertad.
Fundamentos. La Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente citó como argumento la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que dispone que “todo niño privado de libertad estará separado de los adultos”.Además, citó disposiciones que establecen expresamente la necesidad de separar los niños de los adultos detenidos, como las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de la Libertad, Reglas Mínimas de Las Naciones Unidas para la Administración de la Justicia de Menores, entre otras.Y recalcó que “todo niño, niña o adolescente tiene derecho a vivir en condiciones de detención dignas que contemplen su especial situación de vulnerabilidad” ya que se trata de etapas del desarrollo de la personalidad de máxima fragilidad, que requiere de un abordaje y contención específicos acordes a sus necesidades físicas, psicológicas e intelectuales.
Como ejemplo, David aseguró a este diario que los motines que se dieron en el Complejo Esperanza (predio en Bouwer donde está la mayoría de los institutos) a comienzos de 2012 fueron liderados por los jóvenes mayores de edad allí alojados.
Fuente: Cárceles Argentinas