Pero todo negocio tiene sus consecuencias y fugas. En este caso las consecuencias se vieron en el pabellón Nº 9 destinado a menores adultos de la unidad Nº 47. La venta de un par de zapatillas a cambio de droga fue el detonante cuando el dueño de las zapatillas notó su ausencia.
Sin embargo la versión oficial transcripta a modo de clisé, como en otros incidentes dice que según informe cursado por el encargado de turno, oficial Subalcalde (E.G.) Marcelo Equisito, “hace saber que en la víspera (8-11-2011) y siendo aproximadamente las 17.00 es puesto en conocimiento por el inspector de vigilancia adjunto, Bruno Vivas, que en circunstancias que se encontraba realizando una recorrida de rutina por el pabellón Nº 9, pudo visualizar que se estaba produciendo una reyerta generalizada en el patio de recreos, entre los internos…. (nombra a varios); todos ellos habitantes de la celda01, contra los internos (nombra a otro grupo), todos ellos habitantes de la celda Nº 4.” Como resultado se deja constancia en el propio informe del SPB que se produjeron disparos en la represión, también que debieron ser atendidos por heridas todos los menores en la unidad sanitaria penal y que tres de ellos tuvieron que ser derivados al Hospital Bocalandro por la gravedad de sus heridas.
Pero el terror no terminó ahí para los menores. Debieron ser trasladados en una camioneta furgón Fiorino hasta el hospital, volviendo a poner en riesgo sus vidas debido a las condiciones paupérrimas del vehículo¿Qué es más preocupante? ¿La desidia del personal penitenciario o la venta de drogas por un calzado? ¿O la posible muerte de un detenido? ¿O la presencia de funcionario con impunidad judicial como es el caso del prefecto Roberto Arancibia de la Unidad Nº 47 que ordenó reprimir en el pabellón de menores y quien fue denunciado por el diario “Tiempo Argentino” por comandar el denominado “Escuadrón de la Muerte” y aun continúa en funciones? ¿O el riesgoso traslado en una forgoneta Fiat Fiorino modelo 80 totalmente destrozada? La respuesta es tan lamentable como la evidente crisis que sufre el Servicio Penitenciario en la formación de su personal, como en la administración de un presupuesto anual de $ 1.347.685.900.
Agrupación Universitaria Ernesto “Che” Guevara