Otra denuncia y esta vez por vejaciones salpica al Servicio Penitenciario Provincial como institución debido al accionar de una oficial y dos suboficiales de turno en el instituto Pelletier, donde permanece alojadas mujeres procesadas y condenadas. A una reclusa la obligaron a barrer su celda, lugares cercanos y luego la sacaron a la vereda. Allí tuvo que limpiar el enfrente y la basura que había debajo de los vehículos. Al finalizar, la guardia de turno tiró al suelo lo juntado y la exigieron que junte con la mano. Por el hecho habría una denuncia radicada.Este hecho se suma al que ocurrió el miércoles 19 de octubre cuando otra interna sufrió fractura de brazo. Por ese caso el jefe del Servicio Penitenciario dijo que se trató de heridas provocadas por su propia voluntad, en tanto para la abogada de la mujer fue una brutal golpiza perpetrada por la guardia.De acuerdo a la denuncia hecha a este medio se especula que también se radicó una penalmente de un abogado, el hecho ocurrió el jueves 20 de octubre último en el interior de la Unidad Penal Nº 3, Instituto Pelletier, donde permanecen alojadas mujeres procesadas y condenadas ubicada en el barrio Camba Cuá. Allí, una interna fue obligada por la guardia compuesta por una oficial y dos suboficiales a limpiar varios sectores.El supuesto castigo consistió primeramente en limpiar su celda, luego la de los guardia cárceles y otras piezas cercanas. Tras la limpieza, la interna se prefirió mantener en el anonimato su identidad no descansó. Fue llevada hasta afuera del instituto con una escoba y la obligaron a que barriera la entrada, vereda y basura que había debajo de los vehículos estacionados en la cuadra.Sin oponerse la interna cumplió con la orden y juntó los residuos en bolsas de basura dejando en la entrada, por calle Tucumán. “La oficial que estaba a cargo trajo la bolsa con la basura, abrió y tiró todo al piso, obligando a la interna volver a juntar”, dijo a El Litoral el denunciante.“Es un caso de extrema vejación porque la reclusa al ir a buscar una palita para juntar la basura no la dejaron, le dijeron que junte con las manos”, explicó el letrado. Por ese caso se habría radicado una denuncia penal por vejaciones.
Fuente: El Litoral