“Menores” peligrosos o niñez en peligro

Noelia Rivera

Análisis terminable e interminable, llamó Freud a una de sus Obras, la cual se pregunta por la esencia del tratamiento psicoanalítico, si se puede considerar un final para el psicoanálisis. Es conocida la metáfora del juego de ajedrez utilizada en “Sobre el inicio del tratamiento”; hay un número infinito de caminos que una sesión puede tomar, dependiendo de las asociaciones que se traen a la sesión y, solamente, una limitada cantidad de aperturas. Podemos aplicar al cierre el mismo modelo; hay muchas maneras de terminar un análisis que dependen de múltiples factores.
Introduzco estos conceptos básicos de la Teoría Psicoanalítica como disparador para pensar la problemática actual de la NIÑEZ, o de “los menores”, este último, concepto retrogrado e inhibidor a la hora de generar una discusión acorde a los lineamientos legales que desde ya hace varios años nos rige. (Convención sobre Los Derechos de los Niños, Ley 26061, Ley 13298 con sus decretos complementarios).
Abordar la problemática de la niñez tiene consecuencias que llevan a la población mundial a “tomar partido”, a estar de un lado o en la vereda de en frente, pero eso no es un impedimento para hacerlo, por el contrario, implica inmiscuirse aún más en la mencionada problemática. Comenzamos por romper con las cadenas que nos atan al termino “menores”, adjetivo calificativo, que denota inferioridad, que connota judicialización, respecto de un X y desubjetiviza al sujeto de derecho, AL NIÑO O NIÑA. Aún en el 2018 luego de años de análisis terminables e interminables hay quienes profetan con el término “menores”.
En este análisis que comenzamos y que será interminable sentaremos las bases que organiza nuestra razón de ser, nuestro trabajo, nuestra, tal vez para algunos, utopía.
Entendemos la niñez, desde el momento de la concepción hasta los 18 años, entendemos a los niños como sujetos de derechos, como portadores de un saber que guiará su accionar, que está determinado de manera biopsicosociocultural, donde nos convoca a toda la sociedad a ser responsables de sus actos, donde el núcleo familiar primario, como así también la familia extensa, los referentes afectivos, las instituciones, tienen un papel fundamental en la construcción subjetiva de los mismos.
Hablamos de construcción, de subjetividad; hablamos de guía y de corresponsabilidad, con todo lo que ello implica.
¿Hablamos de niños en peligro o de menores peligrosos?
Reflexión que iremos desandando en las siguientes publicaciones.